Especificaciones y análisis del Citroën C-Crosser
Potencia
170CV
Par
232Nm
Consumo
9.3l/100
Emisiones
222g/km
0-100 km/h
10.4s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1715kg
Precio
31,266€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
7 / 5 puertas
441 L
60 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C-Crosser 2.4i 170 CVT Exclusive · 170 CV (2010)
Descripción general
El Citroën C-Crosser representa la audaz incursión de la marca francesa en el competitivo mundo de los SUV, fruto de una colaboración estratégica con Mitsubishi. Este vehículo fusiona la probada fiabilidad y robustez de la ingeniería japonesa, heredada del Outlander, con el distintivo confort y estilo de Citroën. Es una invitación a la aventura y a la exploración, un coche diseñado para familias que buscan espacio, versatilidad y la seguridad para salir del asfalto sin complicaciones.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-Crosser transmite una profunda sensación de control y serenidad. Su motor de gasolina de 2.4 litros y 170 CV ofrece una entrega de potencia suave y lineal, perfectamente gestionada por una transmisión automática CVT que prioriza el confort de marcha por encima de todo. No es un vehículo de reacciones explosivas, sino un compañero de viaje incansable que te envuelve en una atmósfera de tranquilidad. La tracción total conectable es su alma, brindando una confianza absoluta sobre superficies deslizantes o caminos rotos, transformando cualquier desplazamiento en una experiencia segura y placentera.
Diseño y estética
El diseño del C-Crosser es una declaración de intenciones: robustez y funcionalidad con un toque de elegancia francesa. Citroën logró integrar su identidad de marca de forma magistral en el frontal, con los icónicos chevrones extendiéndose hasta los faros. El interior es un santuario de espacio y modularidad, donde destaca su capacidad para siete pasajeros gracias a una tercera fila de asientos inteligentemente oculta en el suelo del maletero. Los acabados, aunque sobrios, están pensados para resistir el paso del tiempo y el ajetreo familiar.
Tecnología y características
A pesar de sus años, el C-Crosser en su acabado Exclusive ofrecía un equipamiento tecnológico notable para su tiempo. Su joya de la corona es el sistema de tracción total seleccionable, que permite al conductor elegir entre tracción delantera para ahorrar combustible, tracción total automática o un modo de bloqueo para situaciones complicadas. La caja de cambios CVT con levas en el volante, el climatizador automático, los faros de xenón y un potente sistema de sonido contribuían a una experiencia de conducción elevada y confortable.
Competencia
En su lanzamiento, el C-Crosser se midió con una competencia feroz. Sus rivales más directos eran sus propios hermanos de plataforma, el Mitsubishi Outlander y el Peugeot 4007. Fuera de este trío, se enfrentó a pesos pesados del segmento como el Nissan Qashqai+2, el Hyundai Santa Fe o el Toyota RAV4. Frente a ellos, el C-Crosser defendía su posición con un equilibrio único entre confort, una notable capacidad off-road y la exclusividad de un diseño con carácter Citroën.
Conclusión
El Citroën C-Crosser es un vehículo honesto, práctico y sumamente polivalente. Es la elección perfecta para quien valora la fiabilidad mecánica de origen japonés pero no quiere renunciar al confort y la practicidad de un buen monovolumen, todo ello envuelto en una carrocería de SUV aventurero. Aunque su motor de gasolina no es el más frugal, lo compensa con una suavidad exquisita y una durabilidad a toda prueba. Es un coche que te cuida, te protege y te lleva a donde necesites ir con una sonrisa.




