Especificaciones y análisis del Citroën C-Crosser
Potencia
156CV
Par
380Nm
Consumo
7l/100
Emisiones
185g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1825kg
Precio
34,980€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
7 / 5 puertas
441 L
60 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C-Crosser 2.2 HDi 160 Exclusive · 156 CV (2010-2012)
Descripción general
El Citroën C-Crosser de 2007 es la audaz incursión de la marca francesa en el mundo de los SUV, un vehículo que nace de una colaboración estratégica para ofrecer versatilidad y aventura. Representa la fusión perfecta entre el confort característico de Citroën y la robustez de un todocamino, diseñado para familias que no renuncian a la emoción de explorar nuevos horizontes.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-Crosser transmite una sensación de poder y control. Su motor diésel 2.2 HDi de 156 CV y un generoso par de 380 Nm empuja con decisión desde bajas vueltas, haciendo que cada aceleración sea una experiencia gratificante. La tracción total AWD, configurable, inspira una confianza inmensa, ya sea en carreteras sinuosas o en caminos de tierra, ofreciendo un equilibrio admirable entre un comportamiento dinámico en asfalto y una capacidad sorprendente fuera de él.
Diseño y estética
Su diseño exterior es una declaración de intenciones: líneas musculosas y una parrilla imponente con el doble chevrón de Citroën le otorgan una presencia innegable. Es un vehículo que envejece con dignidad, manteniendo una estética robusta y elegante. Por dentro, el espacio es el verdadero protagonista. La modularidad de sus siete plazas lo convierte en un compañero ideal para la vida familiar, con un habitáculo pensado para la comodidad y la funcionalidad.
Tecnología y características
Para su época, el C-Crosser estaba bien dotado tecnológicamente. Su sistema de tracción total seleccionable es el corazón de su polivalencia, permitiendo al conductor adaptarse a cualquier superficie con solo girar un mando. La dirección asistida hidráulica ofrece un tacto preciso y comunicativo, mientras que elementos como el control de estabilidad y un completo equipamiento de confort aseguran viajes seguros y placenteros. Es tecnología puesta al servicio de la aventura y la tranquilidad.
Competencia
En un mercado competido, el C-Crosser se enfrentó a rivales de peso. Sus hermanos de plataforma, el Mitsubishi Outlander y el Peugeot 4007, fueron sus competidores más directos. Más allá de su familia, se midió con titanes del segmento como el Nissan X-Trail, el Toyota RAV4 y el Honda CR-V, destacando frente a ellos por su opción de siete plazas y su potente motorización diésel.
Conclusión
El Citroën C-Crosser es mucho más que un simple SUV; es una promesa de libertad y versatilidad. Su combinación de un motor diésel potente y fiable, un sistema de tracción total eficaz y un interior espacioso y modular lo convierten en una opción excepcionalmente inteligente para quienes buscan un vehículo para todo. Es un coche con alma, que equilibra a la perfección las necesidades del día a día con el anhelo de aventura.




