Especificaciones y análisis del Citroën C-Crosser
Potencia
156CV
Par
380Nm
Consumo
7l/100
Emisiones
185g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1825kg
Precio
30,633€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
7 / 5 puertas
441 L
60 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C-Crosser 2.2 HDi 160 FAP Exclusive · 156 CV (2008-2010)
Descripción general
El Citroën C-Crosser de 2007 representa la audaz entrada de la marca francesa en el competitivo mundo de los SUV. Fruto de una colaboración con Mitsubishi, este vehículo no es solo una cara bonita con el doble chevrón; es una declaración de intenciones que fusiona la fiabilidad japonesa con el confort y la versatilidad que se espera de un Citroën, creando un compañero de viaje ideal para la familia aventurera.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-Crosser transmite una sensación de poder y control. Su motor diésel 2.2 HDi de 156 CV empuja con una fuerza contundente y generosa desde bajas revoluciones, haciendo que cada adelantamiento sea una maniobra segura y emocionante. La tracción total conectable te envuelve en un manto de seguridad, permitiéndote explorar caminos con confianza, mientras que en carretera se desliza con una comodidad soberbia, absorbiendo las imperfecciones y convirtiendo los largos viajes en una experiencia placentera y relajada.
Diseño y estética
Visualmente, el C-Crosser impone con una estética robusta y elegante. Aunque comparte su esqueleto con el Mitsubishi Outlander, Citroën supo imprimir su identidad con un frontal distintivo que evoca dinamismo. Por dentro, el espacio es el verdadero protagonista. La modularidad de sus hasta siete plazas y un maletero generoso te invitan a llenarlo de vida y equipaje. Los materiales, aunque funcionales, crean una atmósfera acogedora y duradera, pensada para resistir el ritmo de la vida familiar.
Tecnología y características
Para su época, el C-Crosser Exclusive venía cargado de tecnología pensada para el confort y la seguridad. El sistema de tracción integral con modos seleccionables es su joya de la corona, ofreciendo una adaptabilidad excepcional a diferentes terrenos. A esto se suman elementos como el climatizador automático, el control de crucero y un sistema de sonido de calidad que hacen de cada trayecto una experiencia más sencilla y disfrutable, demostrando que la tecnología puede estar al servicio de las emociones.
Competencia
En su lanzamiento, el C-Crosser se enfrentó a una competencia feroz. Sus rivales más directos eran sus propios hermanos de plataforma, el Mitsubishi Outlander y el Peugeot 4007. Más allá de su familia, tuvo que medirse con titanes del segmento como el Nissan X-Trail, el Toyota RAV4 o el Honda CR-V, vehículos que dominaban el mercado de los SUV familiares y contra los que el C-Crosser luchó con sus armas de versatilidad y confort.
Conclusión
El Citroën C-Crosser es mucho más que un simple SUV; es un refugio rodante que combina de manera magistral la robustez mecánica con un alma familiar y aventurera. Es un coche que no solo te lleva a tu destino, sino que te acompaña en la creación de recuerdos, ofreciendo seguridad, espacio y un rendimiento solvente. Una elección inteligente y emocional para quienes buscan un vehículo polivalente y fiable sin renunciar al estilo.




