Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager
Potencia
143CV
Par
340Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
207g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
-kg
Precio
36,263€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
1290 L
75 L
105 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Voyager LX 2.5 CRD · 143 CV (2008)
Descripción general
El Chrysler Voyager no es solo un monovolumen, es un icono americano que aterrizó en Europa para redefinir el concepto de viaje en familia. Este modelo, con su motor diésel 2.5 CRD, representa la promesa de espacio sin límites y aventuras en carretera, un refugio rodante donde cada kilómetro se convierte en un recuerdo compartido. Es el vehículo que evoca la libertad de las largas distancias y la comodidad de un hogar sobre ruedas.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Voyager es una experiencia de poder y tranquilidad. Su motor diésel de 143 CV empuja con la fuerza de sus 340 Nm desde muy bajas vueltas, invitando a una conducción relajada y majestuosa, ideal para devorar autopistas. No busca la agilidad en curvas, sino ofrecer un confort soberbio gracias a una suspensión que filtra las imperfecciones del asfalto. La elevada posición de conducción transmite una sensación de dominio y seguridad, convirtiendo cada trayecto en un crucero placentero y sereno.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: la función prevalece sobre la forma. Sus líneas, robustas y casi rectangulares, maximizan el espacio interior hasta cotas extraordinarias. Es una fortaleza familiar con enormes superficies acristaladas que inundan de luz un habitáculo pensado para la vida a bordo. Con capacidad para siete pasajeros y un maletero gigantesco, su estética no busca enamorar a primera vista, sino conquistar con la honestidad de su propósito: ser el compañero de viaje más práctico y espacioso posible.
Tecnología y características
La tecnología del Voyager 2.5 CRD es la de un vehículo fiable y probado, sin artificios. Su corazón es un motor common-rail que, en su día, representaba un buen equilibrio entre prestaciones y consumo. El equipamiento se centra en lo esencial para garantizar el confort y la seguridad básica, como los frenos de disco o el aire acondicionado. Carece de las asistencias a la conducción y las pantallas táctiles modernas, recordándonos una época en la que la conexión más importante era la que se establecía entre los pasajeros.
Competencia
En el competitivo mercado europeo, se enfrentó a titanes como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan. Mientras sus rivales apostaban por un refinamiento más europeo o dinámicas más ágiles, el Voyager jugaba en su propia liga. Ofrecía un carácter inconfundiblemente americano, un espacio interior colosal y una modularidad que pocos podían igualar, convirtiéndose en la elección de quienes buscaban algo diferente y con una personalidad arrolladora.
Conclusión
El Chrysler Voyager 2.5 CRD es una máquina del tiempo que nos transporta a una era donde el viaje era tan importante como el destino. Es un vehículo que se elige con el corazón, valorando el espacio, la comodidad y la sensación de aventura por encima de las prestaciones puras o la última tecnología. Aunque el tiempo ha pasado, su alma de trotamundos infatigable sigue intacta, siendo un clásico atemporal para las familias que sueñan en grande.




