Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager
Potencia
152CV
Par
226Nm
Consumo
9.8l/100
Emisiones
235g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
183km/h
Peso
-kg
Precio
28,325€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
1290 L
75 L
112 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Voyager SE 2.4 · 152 CV (2004-2008)
Descripción general
El Chrysler Voyager no es solo un monovolumen, es un icono, el pionero que definió un segmento entero. Este modelo de 2004 encarna el sueño americano de viajar en familia: espacio sin límites, una presencia imponente en la carretera y una filosofía centrada en el confort para largos trayectos. Subirse a él es como abrir una cápsula del tiempo a una era donde el viaje era tan importante como el destino.
Experiencia de conducción
Al volante, el Voyager transmite una sensación de dominio y tranquilidad. Su motor de 2.4 litros y 152 caballos no busca la deportividad, sino mover con suavidad y sin esfuerzo su considerable masa. Es un crucero de autopista nato, donde la suspensión filtra las irregularidades y el habitáculo se convierte en un salón rodante. La conducción es relajada, casi terapéutica, aunque su consumo de combustible nos recuerda constantemente su generoso tamaño y su concepción de otra época.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: funcional, robusto y masivo. Las líneas cuadradas maximizan el espacio interior, creando una caverna de habitabilidad. Con siete plazas reales y un maletero gigantesco incluso con todos los asientos en uso, su versatilidad es legendaria. Las puertas correderas son una bendición para las familias, y la sensación de amplitud que se respira dentro es algo que pocos coches modernos pueden igualar.
Tecnología y características
Tecnológicamente, el Voyager es un hijo de su tiempo. Aquí no encontrarás pantallas táctiles ni asistentes de conducción avanzados. Su encanto reside en la simplicidad mecánica: un motor robusto de inyección indirecta, una caja de cambios manual y los elementos de seguridad esenciales de la época. Es un coche construido para durar, donde la ingeniería se centró en la fiabilidad del hardware más que en la complejidad del software.
Competencia
En su apogeo, el Voyager se enfrentó a una dura competencia europea que intentaba replicar su fórmula de éxito. Monovolúmenes como el Renault Espace, el cuarteto de PSA y Fiat con los Peugeot 807 y Citroën C8, o el trío del grupo Volkswagen con el Sharan y el Alhambra, ofrecían alternativas con un toque más europeo. Sin embargo, el Voyager siempre mantuvo su carácter único, su alma inconfundiblemente americana.
Conclusión
El Chrysler Voyager 2004 es más que un simple vehículo; es una experiencia, un compañero de aventuras familiares. Es la elección del corazón para quien valora el espacio por encima de todo y busca un refugio rodante para crear recuerdos. A pesar de su sed de gasolina, su robustez y su inmenso interior lo convierten en una opción nostálgica y profundamente práctica, un clásico moderno que sigue cumpliendo su promesa de libertad y comodidad.




