Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager
Potencia
141CV
Par
312Nm
Consumo
7.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.6s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1839kg
Precio
30,425€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
400 L
75 L
104 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Voyager SE 2.5 CRD · 141 CV (2001-2004)
Descripción general
El Chrysler Voyager SE 2.5 CRD de 2001 es un monovolumen que marcó una época, ofreciendo un espacio interior generoso y una versatilidad que lo convertían en el compañero ideal para familias numerosas o para quienes necesitaban un vehículo con gran capacidad de carga. Su motor diésel, aunque no era el más potente, prometía una eficiencia razonable para su tamaño y peso, haciendo de los viajes largos una experiencia más llevadera.
Experiencia de conducción
Al volante del Voyager, la sensación predominante es de amplitud y comodidad. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del camino, aunque esto se traduce en un balanceo notable en curvas. El motor diésel de 141 CV, con sus 312 Nm de par, ofrece una respuesta adecuada para mover el conjunto, pero no esperes aceleraciones fulgurantes. Su velocidad máxima de 185 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 12.6 segundos lo posicionan como un vehículo tranquilo, ideal para trayectos relajados. La dirección, aunque precisa, carece de la inmediatez de otros vehículos más deportivos, priorizando la suavidad en la conducción. El consumo combinado de 7.7 l/100km es aceptable para un vehículo de sus características, aunque en ciudad puede elevarse un poco más.
Diseño y estética
El diseño del Chrysler Voyager de 2001 es funcional y robusto, con líneas que priorizan el espacio interior. Su carrocería de 4804 mm de largo, 1997 mm de ancho y 1749 mm de alto, junto a una distancia entre ejes de 2878 mm, le confieren una presencia imponente en la carretera. Las puertas correderas traseras son un elemento distintivo y muy práctico, facilitando el acceso a las plazas traseras en espacios reducidos. El interior, con capacidad para 7 ocupantes, es amplio y configurable, con un maletero de 400 litros que se puede ampliar abatiendo los asientos. Aunque no es un diseño vanguardista, su estética atemporal y su enfoque en la funcionalidad lo hacen atractivo para su público objetivo.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Voyager de 2001 incorporaba lo esencial para la época. Su motor 2.5 CRD de inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era una muestra de la tecnología diésel del momento, ofreciendo un buen equilibrio entre rendimiento y eficiencia. La transmisión manual de 5 velocidades era la opción estándar, y la tracción delantera aseguraba un comportamiento predecible. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y suspensiones tipo McPherson delante y eje rígido detrás, con barras estabilizadoras en ambos ejes. Aunque no disponía de los sistemas de asistencia a la conducción actuales, ofrecía un equipamiento básico pero efectivo para la seguridad y el confort de sus ocupantes.
Competencia
En su segmento, el Chrysler Voyager competía con monovolúmenes de gran tamaño como el Renault Espace, el Ford Galaxy, el Volkswagen Sharan o el Seat Alhambra. Frente a ellos, el Voyager destacaba por su diseño americano, su amplitud interior y su comodidad de marcha. Aunque algunos rivales podían ofrecer motores más potentes o un comportamiento dinámico más ágil, el Voyager se posicionaba como una opción sólida para quienes buscaban un vehículo familiar espacioso y confortable, con un buen equilibrio entre prestaciones y consumo.
Conclusión
El Chrysler Voyager SE 2.5 CRD de 2001 es un monovolumen que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo espacioso y versátil. Su motor diésel ofrece un rendimiento adecuado y un consumo razonable, mientras que su diseño funcional y su interior configurable lo convierten en un compañero ideal para viajes en familia o para transportar objetos voluminosos. Aunque no es el más moderno ni el más deportivo, su comodidad y su practicidad lo hacen destacar en su segmento, ofreciendo una experiencia de conducción relajada y placentera.




