Chrysler Voyager LE 3.3 · 158 CV (2000-2001)

1996
Gasolina
FWD
Automático 4v
Chrysler Voyager - Vista 1
Chrysler Voyager - Vista 2
Chrysler Voyager - Vista 3
Chrysler Voyager - Vista 4

Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager

Potencia

158CV

Par

275Nm

Consumo

12.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.8s

Vel. Máx.

177km/h

Peso

1705kg

Precio

30,712

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

7 / - puertas

Maletero

450 L

Depósito

75 L

Potencia

116 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima158 CV / 116 kW
Par máximo275 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero450 L

Análisis detallado del Chrysler Voyager LE 3.3 · 158 CV (2000-2001)

Descripción general

El Chrysler Voyager no es solo un monovolumen, es el icono que definió una categoría entera. Nacido para surcar las vastas carreteras americanas, este vehículo llegó a Europa para convertirse en el sinónimo de viaje en familia, un hogar sobre ruedas donde cada trayecto se transforma en una aventura compartida. Su espíritu es el de la libertad, el espacio y el confort sin concesiones.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Voyager es una invitación a la calma. Su motor V6 de 3.3 litros susurra con una suavidad embriagadora, entregando sus 158 caballos sin estridencias, gestionados por un cambio automático que prioriza la fluidez sobre la rapidez. No busques deportividad; aquí todo está diseñado para el confort. La suspensión absorbe las irregularidades del asfalto con una eficacia notable, meciendo a los pasajeros en un viaje placentero, aunque su elevado consumo te recuerda constantemente su origen y su generoso corazón mecánico.

Diseño y estética

Su diseño es una declaración de intenciones: la función por encima de la forma. Sus líneas, aunque suavizadas en esta generación, gritan practicidad y espacio. Es un vehículo imponente, con una presencia que inspira confianza y una arquitectura pensada desde dentro hacia fuera. Cada centímetro de sus 4,73 metros está optimizado para acoger a siete pasajeros y su equipaje con una holgura que hoy en día es difícil de encontrar, creando una atmósfera de salón rodante.

Tecnología y características

La tecnología del Voyager de principios de milenio era pragmática y robusta. No encontrarás pantallas táctiles ni asistentes de conducción complejos. Su lujo residía en elementos como el cambio automático, la dirección asistida y un sistema de climatización eficaz. El corazón del coche, su motor V6, es una pieza de ingeniería clásica y duradera, con bloque de hierro y una concepción sencilla que busca la fiabilidad por encima de la eficiencia. Es tecnología probada, pensada para durar.

Competencia

En el mercado europeo, el Voyager se enfrentó a titanes como el Renault Espace, el rey indiscutible del viejo continente. También tuvo que medirse con el trío formado por el SEAT Alhambra, el Volkswagen Sharan y el Ford Galaxy, que ofrecían un enfoque más europeo en cuanto a dinamismo y motorizaciones diésel. Frente a ellos, el Chrysler oponía su inimitable encanto americano, un confort de marcha superior y la exclusividad de su motor V6 de gasolina.

Conclusión

El Chrysler Voyager es más que un coche; es un capítulo en la historia del automóvil y en la vida de muchas familias. Representa una forma de entender los viajes, donde el destino es tan importante como el propio trayecto. A pesar de su sed de combustible y su manejo sosegado, su legado es imborrable: el de haber sido el refugio espacioso y confortable para innumerables recuerdos. Un clásico que evoca nostalgia y la promesa de horizontes lejanos.