Especificaciones y análisis del Chrysler Sebring
Potencia
140CV
Par
310Nm
Consumo
6.2l/100
Emisiones
170g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
203km/h
Peso
1635kg
Precio
21,200€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
394 L
64 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Sebring CRD Touring · 140 CV (2008-2010)
Descripción general
El Chrysler Sebring de 2007 irrumpió en el mercado europeo como un soplo de aire fresco americano. Con su motor diésel CRD, esta berlina no solo buscaba competir, sino seducir a quienes anhelaban un coche diferente, con una personalidad imponente y el alma de las largas carreteras de otro continente.
Experiencia de conducción
Al volante, el Sebring te envuelve en una sensación de confort y amplitud típicamente americana. Su motor diésel de 140 CV empuja con decisión gracias a un par generoso desde bajas vueltas, ideal para viajar sin estrés por autopista. No es un atleta en curvas, donde su suspensión prioriza la comodidad sobre la agilidad, pero transmite una placentera sensación de dominio y tranquilidad en cada kilómetro.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones. La imponente parrilla cromada, las líneas musculosas y sus generosas dimensiones lo distinguen de inmediato de sus sobrios rivales europeos. Es un coche que no pide permiso, que ocupa su espacio con orgullo. Por dentro, la funcionalidad y el espacio son los protagonistas, creando un habitáculo acogedor y perfecto para largos trayectos.
Tecnología y características
Equipado para su tiempo, el Sebring CRD integraba la tecnología necesaria para ser un competidor solvente. Su corazón era el motor de inyección directa con turbo de geometría variable, una solución eficiente y probada. Contaba con elementos de seguridad activa como los estabilizadores en ambos ejes y una dirección con asistencia variable, que aportaba comodidad en ciudad y firmeza en carretera.
Competencia
Se enfrentó a gigantes consolidados del segmento como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o el Peugeot 407. Frente a ellos, el Sebring no jugaba la carta de la perfección dinámica ni los acabados premium, sino la de la diferenciación. Su propuesta era un estilo único, un gran espacio interior y una relación precio-equipamiento que invitaba a considerar una alternativa con carácter.
Conclusión
El Chrysler Sebring CRD fue más que una simple berlina; fue un puente entre dos culturas automovilísticas. Una opción para el corazón, para quien buscaba escapar de lo convencional y disfrutar de la conducción desde una perspectiva más relajada y espaciosa. Un coche con una identidad inconfundible que, aún hoy, gira cabezas y representa una forma diferente de entender el automóvil.




