Chrysler Neon SE 2.0 · 133 CV (1999-2004)

1999
Gasolina
FWD
Manual 5v

Especificaciones y análisis del Chrysler Neon

Potencia

133CV

Par

177Nm

Consumo

7.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.8s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

1265kg

Precio

15,506

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

371 L

Depósito

47 L

Potencia

98 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima133 CV / 98 kW
Par máximo177 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito47 L
Maletero371 L

Análisis detallado del Chrysler Neon SE 2.0 · 133 CV (1999-2004)

Descripción general

El Chrysler Neon de 1999 irrumpió en el mercado como un soplo de aire fresco y desenfadado desde América. Con su carismática sonrisa y una propuesta honesta, buscaba conquistar corazones en un segmento dominado por la sobriedad europea, ofreciendo una personalidad única y un espíritu rebelde.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Neon es redescubrir una conducción pura y sin filtros. Su motor de 2.0 litros y 133 caballos empuja con una franqueza que emociona, acompañado por el tacto mecánico de su cambio manual de cinco velocidades. No es un deportivo, pero su agilidad y la conexión directa con el asfalto te arrancan una sonrisa en cada curva, recordándote una época en la que el conductor era el protagonista.

Diseño y estética

Su diseño es inolvidable. Esos faros redondos y su silueta suavemente curvada le daban un aspecto amigable y optimista, casi como si el coche te saludara. Rompía con la estética angulosa de sus contemporáneos, apostando por una identidad visual fuerte y audaz que, aún hoy, lo hace girar cabezas y evocar una nostalgia por los vibrantes años 90.

Tecnología y características

La tecnología del Neon se basa en la simplicidad y la robustez. Su corazón es un motor de inyección indirecta, un bloque de hierro fiable y probado, sin las complejidades modernas. La electrónica es la justa y necesaria, lo que se traduce en una experiencia más analógica y menos propensa a fallos complejos. Es un coche construido para durar, no para impresionar con pantallas o asistencias.

Competencia

En su momento, el Neon se enfrentó a gigantes europeos como el Ford Focus Sedán, el Opel Astra Sedán o el Renault Mégane Classic. Mientras sus rivales jugaban la carta de la eficiencia y la practicidad alemana o francesa, el Chrysler ofrecía un carácter diferente, un sabor exótico y una personalidad arrolladora que lo convertían en la elección de quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte.

Conclusión

El Chrysler Neon es mucho más que un coche de una época pasada; es un icono de la cultura pop automotriz. Representa una apuesta valiente por la diferenciación y el carácter en un mundo cada vez más homogéneo. Conducirlo es un viaje emocional a un tiempo más sencillo, una declaración de intenciones sobre ruedas que dejó una huella imborrable.