Especificaciones y análisis del Chrysler Grand Voyager
Potencia
151CV
Par
229Nm
Consumo
11.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
15.1s
Vel. Máx.
175km/h
Peso
1800kg
Precio
27,148€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
7 / - puertas
670 L
75 L
111 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Grand Voyager SE 2.4 Aut. · 151 CV (2000-2001)
Descripción general
El Chrysler Grand Voyager no es solo un vehículo, es el pasaporte a la aventura familiar. Nacido en una época en la que el espacio era el máximo lujo, este monovolumen americano llegó para definir el concepto de viajar en primera clase con toda la familia a bordo, ofreciendo un santuario de comodidad y amplitud en cada kilómetro.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Grand Voyager es una experiencia de pura serenidad. No busques aceleraciones fulgurantes ni un paso por curva deportivo; aquí todo se trata de deslizarse sobre el asfalto. Su motor de 151 caballos y su cambio automático de 4 marchas invitan a una conducción relajada, donde el placer reside en la suavidad del viaje y en la sensación de dominio que otorga su elevada postura de conducción. Es como pilotar un salón rodante, donde el destino es casi una excusa para disfrutar del trayecto.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: la función por encima de la forma. Sus líneas cuadradas y su imponente tamaño no buscan la belleza efímera, sino la creación de un espacio interior colosal. Cada centímetro está pensado para maximizar la habitabilidad de sus siete ocupantes y su equipaje. Las enormes superficies acristaladas inundan el habitáculo de luz, creando una atmósfera diáfana que evoca la libertad de los grandes viajes por carretera.
Tecnología y características
La tecnología de este Grand Voyager responde a las necesidades de su tiempo. Elementos como el cambio automático o el aire acondicionado eran el estándar del confort a principios de siglo. Sin embargo, desde una perspectiva actual, su dotación es modesta. La mecánica es robusta pero sencilla, con un motor de inyección indirecta y soluciones como los frenos de tambor traseros, recordándonos que pertenece a una era analógica, previa a las pantallas táctiles y los asistentes de conducción.
Competencia
En su época dorada, el Grand Voyager se enfrentó a titanes europeos que también querían conquistar a las familias. Su principal competidor fue el Renault Espace, que ofrecía una visión diferente y muy popular del monovolumen. También luchó contra el trío formado por el SEAT Alhambra, el Volkswagen Sharan y el Ford Galaxy, así como con propuestas japonesas como el Toyota Previa, cada uno con su propia interpretación del vehículo familiar definitivo.
Conclusión
El Chrysler Grand Voyager es una pieza de historia automotriz, un vehículo que se elige con el corazón. Representa la promesa de recuerdos imborrables y aventuras compartidas. Aunque su consumo y tecnología puedan parecer desfasados, su incomparable capacidad para transportar a una familia con total comodidad sigue siendo su mayor virtud. Es un clásico moderno para nostálgicos que entienden que el verdadero lujo es el espacio y el tiempo compartido.




