Chrysler 300M 3.5 · 252 CV (2001-2004)

1998
Gasolina
FWD
Automático 4v
Chrysler 300M - Vista 1
Chrysler 300M - Vista 2
Chrysler 300M - Vista 3
Chrysler 300M - Vista 4

Especificaciones y análisis del Chrysler 300M

Potencia

252CV

Par

340Nm

Consumo

11.5l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

8.8s

Vel. Máx.

230km/h

Peso

1660kg

Precio

44,649

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

530 L

Depósito

64 L

Potencia

185 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima252 CV / 185 kW
Par máximo340 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero530 L

Análisis detallado del Chrysler 300M 3.5 · 252 CV (2001-2004)

Descripción general

El Chrysler 300M es la encarnación del sueño americano adaptado para las carreteras europeas. Una berlina imponente que no pide permiso, sino que se adueña del asfalto con la fuerza de su motor V6 y un estilo inconfundible. Subirse a él es transportarse a una época en la que el carácter y la potencia definían un coche de lujo, una declaración de intenciones rodante que evoca libertad y poder.

Experiencia de conducción

Al volante, el 300M te envuelve en una burbuja de confort y poderío. El empuje de sus 252 caballos es contundente y el sonido del motor V6 es una melodía adictiva que te invita a devorar kilómetros. No es un deportivo ágil, es un crucero transatlántico para la carretera; su aplomo en vías rápidas es soberbio, transmitiendo una sensación de seguridad y dominio absolutos. La transmisión automática de cuatro velocidades, aunque algo pausada, contribuye a una conducción relajada y placentera, ideal para largos viajes sin fatiga.

Diseño y estética

Su diseño 'cab-forward' fue una audacia estilística que maximizó el espacio interior y le otorgó una silueta única y aerodinámica. Con sus cinco metros de longitud y una mirada agresiva, el Chrysler 300M posee una presencia magnética que sigue girando cabezas. Cada línea de su carrocería habla de ambición y elegancia, una fusión perfecta entre la opulencia americana y un refinamiento pensado para gustar en el viejo continente. Es un coche que ha envejecido con una dignidad admirable.

Tecnología y características

Tecnológicamente, el 300M es un hijo de su tiempo. Su corazón es un robusto motor 3.5 V6 de aluminio, una pieza de ingeniería fiable y duradera. El equipamiento de confort era generoso para la época, con asientos de cuero eléctricos y climatizador. Sin embargo, carece de las ayudas a la conducción y la conectividad modernas, lo que nos recuerda una era en la que la experiencia de conducir era más pura y directa, centrada en la conexión mecánica entre el hombre y la máquina.

Competencia

En su momento, se atrevió a mirar de tú a tú a las grandes berlinas alemanas como el BMW Serie 5 o el Mercedes-Benz Clase E. El Chrysler 300M jugaba sus cartas ofreciendo más espacio, un equipamiento de serie más completo y la exclusividad de su diseño americano por un precio más competitivo. Aunque no podía igualar la finura dinámica de sus rivales europeos, conquistaba por su arrolladora personalidad y su excepcional confort de marcha.

Conclusión

El Chrysler 300M no es una elección racional, es una decisión puramente emocional. Es un coche para nostálgicos y para quienes valoran la singularidad y el placer de conducir un gran motor atmosférico. Representa una audaz y carismática alternativa a la sobriedad europea, un vehículo con alma que ofrece una experiencia de viaje en primera clase. Poseerlo hoy es un tributo a una forma de entender el automóvil que, lamentablemente, ya no volverá.