Especificaciones y análisis del Chrysler 300C
Potencia
340CV
Par
525Nm
Consumo
12.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
6.4s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1955kg
Precio
57,300€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
5 / 5 puertas
630 L
71 L
250 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler 300C Touring 5.7 Hemi V8 · 340 CV (2004-2005)
Descripción general
El Chrysler 300C Touring 5.7 Hemi V8 es mucho más que un simple familiar; es una declaración de intenciones rodante. En una época dominada por la sobriedad europea, este coloso americano irrumpió con una presencia imponente y el rugido inconfundible de su motor V8, ofreciendo una experiencia única que fusiona la practicidad de una ranchera con el alma de un auténtico muscle car.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es un viaje emocional. El corazón de la bestia, un V8 Hemi de 5.7 litros y 340 caballos, empuja con una fuerza descomunal y un sonido que enamora desde el primer instante. No es un deportivo ágil, sino un crucero de autopista majestuoso, capaz de devorar kilómetros con un confort soberano y una reserva de potencia que parece infinita. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6.4 segundos te pega al asiento, recordándote que bajo esa apariencia de coche familiar se esconde un carácter salvaje y adictivo.
Diseño y estética
Su diseño es pura audacia. Con una línea de cintura alta, ventanillas pequeñas y una parrilla frontal que parece sacada de una película de gánsteres, el 300C no pide permiso, impone su presencia. La versión Touring añade una zaga alargada que, lejos de restarle carácter, potencia su silueta musculosa y le otorga una versatilidad sorprendente. Es un coche que no deja a nadie indiferente, una escultura sobre ruedas que destila personalidad por cada uno de sus cinco metros de longitud.
Tecnología y características
La joya de la corona tecnológica es su motor Hemi con el sistema de desconexión de cilindros (MDS). Esta maravilla permitía que el V8 funcionara con solo cuatro cilindros en condiciones de baja carga, un intento valiente de domesticar su sed de gasolina sin sacrificar el rendimiento cuando se le exigía. Más allá del motor, su equipamiento era completo para la época, con una transmisión automática de origen Mercedes que garantizaba suavidad y robustez, aunque sin los alardes digitales de sus coetáneos alemanes.
Competencia
Se atrevió a desafiar a los reyes del segmento, los familiares premium alemanes como el Mercedes-Benz Clase E Estate, el BMW Serie 5 Touring o el Audi A6 Avant. Sin embargo, jugaba en una liga propia. Mientras sus rivales apostaban por la perfección técnica y la discreción, el Chrysler 300C ofrecía un torrente de carisma, un diseño descarado y la fuerza bruta de su V8 a un precio más competitivo. Era la alternativa pasional frente a la elección racional.
Conclusión
El Chrysler 300C Touring 5.7 Hemi es una oda a una forma de entender el automóvil que ya casi no existe. Es un coche para quien busca sentir, para quien valora el carácter y la emoción por encima de la eficiencia o la última moda tecnológica. Representa el sueño americano en formato familiar, una máquina espaciosa, potente y con un alma inmensa que deja una huella imborrable en quien tiene el privilegio de conducirlo.