Especificaciones y análisis del Chevrolet TrailBlazer
Potencia
273CV
Par
373Nm
Consumo
13l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
2153kg
Precio
39,080€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
AWD
5 / 5 puertas
1162 L
71 L
201 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chevrolet TrailBlazer LTZ · 273 CV (2001-2006)
Descripción general
El Chevrolet TrailBlazer de 2001 no es solo un coche, es una declaración de principios sobre ruedas. Representa una época en la que los SUV americanos dominaban el asfalto con motores grandes, un confort imperial y una sed de gasolina que hoy nos parece de otra galaxia. Subirse a él es viajar en el tiempo a un mundo de optimismo y carreteras infinitas, sintiendo el pulso de un auténtico gigante americano.
Experiencia de conducción
Poner en marcha su motor de seis cilindros y 4.2 litros es despertar a una bestia de 273 caballos. La aceleración es contundente y te pega al asiento con una fuerza que sorprende en un vehículo de más de dos toneladas. La sensación al volante es de dominio absoluto, flotando sobre el asfalto gracias a una suspensión blanda que prioriza el confort por encima de todo. En curvas se siente pesado y torpe, recordándote su naturaleza de todoterreno puro, pero en autopista es un rey indiscutible, un devorador de kilómetros que te aísla del mundo exterior con el ronroneo grave de su motor como única banda sonora.
Diseño y estética
Su diseño exterior es imponente y honesto. Líneas rectas, una parrilla cromada que intimida y unas dimensiones colosales que no piden permiso, sino que exigen su espacio. Es la personificación de la robustez. Por dentro, el viaje al pasado continúa. El espacio es generoso y los asientos son auténticos sofás, pero los plásticos duros y el diseño funcional nos recuerdan que fue concebido en otra era. No busca impresionar con lujos, sino con una practicidad y una amplitud que hoy en día son difíciles de encontrar.
Tecnología y características
Bajo su capó se esconde la joya de la corona: un avanzado motor de seis cilindros en línea fabricado en aluminio, una proeza de la ingeniería americana de su tiempo que entregaba potencia y par con una suavidad envidiable. El resto de la tecnología es deliciosamente anacrónica. Una caja de cambios automática de cuatro velocidades, un sistema de tracción total conectable robusto y eficaz, y una ausencia total de las pantallas y ayudas electrónicas que hoy nos invaden. Es una experiencia de conducción pura, donde el conductor y la máquina se conectan de una forma más directa y visceral.
Competencia
En su apogeo, el TrailBlazer se medía con otros titanes como el Ford Explorer o el Jeep Grand Cherokee, ofreciendo frente a ellos un motor de seis cilindros en línea único en su especie. También plantaba cara a duros competidores japoneses como el Toyota 4Runner o el Mitsubishi Montero, destacando por su mayor tamaño, su confort de marcha típicamente americano y una potencia bruta que lo convertía en una opción muy pasional.
Conclusión
El Chevrolet TrailBlazer LTZ es un vehículo que se compra con el corazón, no con la cabeza. Su consumo es elevado y su agilidad en ciudad es limitada, pero lo que ofrece a cambio es carácter en estado puro. Es un refugio de confort, un símbolo de libertad y una máquina increíblemente capaz cuando el asfalto se acaba. Hoy es un clásico moderno, una oportunidad de poseer un pedazo de la historia del automóvil americano, con todo lo bueno y lo malo que ello implica. No es un coche, es una experiencia.
