Especificaciones y análisis del Chevrolet Malibu
Potencia
160CV
Par
350Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
160g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
212km/h
Peso
1710kg
Precio
32,182€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 4 puertas
545 L
73 L
118 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chevrolet Malibu 2.0 VDCI LTZ Aut. · 160 CV (2012-2014)
Descripción general
El Chevrolet Malibu de 2012 representa el desembarco del sueño americano en el competido segmento de las berlinas europeas. Con su motor diésel de 160 caballos y un tamaño imponente, se presentaba como una alternativa exótica y espaciosa, diseñada para devorar kilómetros con un confort y una presencia inconfundibles en la carretera.
Experiencia de conducción
Al volante, el Malibu transmite una sensación de poder sosegado y aplomo. Su motor diésel empuja con contundencia desde bajas vueltas gracias a sus 350 Nm de par, y la caja de cambios automática gestiona la potencia con suavidad, priorizando el confort sobre la deportividad. Es un coche que invita a viajar sin prisa, disfrutando de una conducción estable y silenciosa, sintiéndote aislado del mundo exterior en una cómoda burbuja.
Diseño y estética
Su estética es puramente americana: grande, musculosa y con una zaga que evoca al icónico Camaro. Las líneas son fluidas y la presencia es innegable. Por dentro, el espacio es el protagonista, con un habitáculo generoso y un maletero de 545 litros. Aunque los materiales y el diseño del salpicadero pueden parecer clásicos, todo está pensado para ofrecer una experiencia de viaje cómoda y funcional.
Tecnología y características
Para su época, el acabado LTZ venía bien servido. Contaba con elementos como la transmisión automática, un sistema de infoentretenimiento con pantalla a color y conectividad, y una dirección con asistencia eléctrica. La tecnología a bordo no buscaba abrumar, sino facilitar la vida y hacer cada trayecto más placentero, centrándose en el confort y la seguridad pasiva.
Competencia
Este Malibu se enfrentó a gigantes europeos muy establecidos como el Ford Mondeo, el Opel Insignia o el Volkswagen Passat. Su propuesta era diferente, jugando la baza del tamaño, el equipamiento y un diseño con carácter para atraer a quienes buscaban algo más que la típica berlina alemana o francesa.
Conclusión
El Chevrolet Malibu fue una apuesta valiente y diferente. Una berlina que ofrecía mucho espacio, un confort de marcha excelente y un motor solvente para largos viajes. Aunque no alcanzó la popularidad de sus rivales, dejó el recuerdo de un coche honesto, espacioso y con una personalidad única, ideal para familias que valoran la comodidad por encima de todo.




