Especificaciones y análisis del Chevrolet Lacetti
Potencia
109CV
Par
150Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
178g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
187km/h
Peso
1250kg
Precio
16,100€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
275 L
60 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chevrolet Lacetti 1.6 16v CDX · 109 CV (2004-2008)
Descripción general
El Chevrolet Lacetti de 2005 irrumpió en el mercado europeo como una propuesta honesta y accesible. Bajo el emblema americano se escondía un vehículo de origen Daewoo que buscaba conquistar a las familias con una fórmula sencilla: espacio, un motor solvente de 109 caballos y un precio que te hacía pensar dos veces antes de mirar a la competencia. No era un coche de alardes, sino un compañero fiel para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante, el Lacetti transmite una sensación de control y previsibilidad. Su motor 1.6 de 109 CV pide ser llevado con alegría en la zona alta del cuentavueltas para entregar lo mejor de sí, una característica de los atmosféricos de su época que te conecta más con la conducción. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades, convirtiéndolo en un coche agradable para viajar sin pretensiones deportivas. Es una conducción analógica y sincera, sin filtros que disfracen la respuesta del chasis.
Diseño y estética
Las líneas del Lacetti, firmadas por el prestigioso estudio Italdesign de Giugiaro, son un ejercicio de elegancia contenida y funcionalidad. Su carrocería de cinco puertas presenta proporciones equilibradas y una estética que, sin ser rompedora, ha envejecido con dignidad. Por dentro, la sobriedad es la norma. El espacio es su gran virtud, con una habitabilidad sorprendente para su tamaño, aunque los plásticos duros nos recuerdan constantemente su posicionamiento como vehículo económico. Es un diseño pensado desde la razón.
Tecnología y características
En un mundo previo a las pantallas táctiles y la conectividad total, el Lacetti ofrecía la tecnología justa y necesaria. Su corazón mecánico, un motor de inyección indirecta con admisión variable, era una solución probada y fiable. El equipamiento se centraba en lo esencial para la comodidad y seguridad de la época, como el aire acondicionado o los frenos de disco en las cuatro ruedas. Era un coche que prescindía de lo superfluo para centrarse en una movilidad sin complicaciones.
Competencia
El Lacetti se enfrentó a gigantes consolidados en el segmento más competido de Europa. Modelos como el Ford Focus, el Opel Astra, el Renault Mégane o el SEAT León eran los reyes del mercado. Frente a ellos, el Chevrolet no podía competir en refinamiento o en la última tecnología, pero jugaba una carta imbatible: una relación entre equipamiento, espacio y precio que ponía en serios aprietos a las versiones de acceso de sus rivales directos.
Conclusión
El Chevrolet Lacetti es el recuerdo de una compra inteligente. Un coche que no enamoraba por su carácter deportivo ni por su vanguardia tecnológica, sino que convencía por su pragmatismo. Ofrecía una movilidad fiable, espaciosa y económica, envuelta en un diseño italiano correcto. Fue un vehículo que cumplió con creces su propósito de transportar a miles de familias sin pedir nada a cambio, un héroe anónimo de la carretera que priorizaba la función sobre la forma.