Especificaciones y análisis del Chevrolet Cruze
Potencia
163CV
Par
360Nm
Consumo
6.3l/100
Emisiones
167g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
208km/h
Peso
1614kg
Precio
21,215€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
500 L
60 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chevrolet Cruze SW 2.0 VCDi 163 CV LTZ Aut. (2012-2013)
Descripción general
El Chevrolet Cruze Station Wagon de 2012 irrumpió en el mercado europeo como una bocanada de aire fresco americano. No es solo un coche familiar; es una declaración de intenciones que combina un espacio generoso con la fuerza de un potente motor diésel de 163 caballos, todo ello envuelto en una propuesta de valor que te hace sentir que has tomado una decisión inteligente y pasional a la vez.
Experiencia de conducción
Al volante, el corazón del Cruze late con fuerza. El motor 2.0 VCDi empuja con una contundencia que sorprende, entregando sus 360 Nm de par desde muy abajo y convirtiendo cada adelantamiento en una maniobra segura y emocionante. La caja automática de 6 velocidades prioriza el confort, permitiéndote devorar kilómetros sin esfuerzo. Aunque no es un deportivo, su chasis se siente aplomado y seguro, transmitiendo una sensación de solidez que te abraza en cada curva y te da confianza en largos viajes familiares.
Diseño y estética
Su diseño es una mezcla de pragmatismo y carácter. La imponente parrilla frontal de Chevrolet le da una presencia inconfundible, mientras que la línea alargada de la carrocería familiar fluye hacia una zaga que esconde un tesoro: un maletero de 500 litros listo para cualquier aventura. Por dentro, el espacio es el protagonista, con un habitáculo diseñado para la vida real, donde la funcionalidad y la durabilidad priman sobre los lujos superfluos. Es un coche que no pretende ser lo que no es, y en esa honestidad reside su encanto.
Tecnología y características
Adelantado a su tiempo en ciertos aspectos, el Cruze LTZ ofrecía un equipamiento que hacía la vida a bordo más sencilla y placentera. Contaba con elementos como el control de crucero y un sistema de infoentretenimiento que, aunque hoy nos parezca modesto, era el centro de conectividad de la época. Bajo el capó, la tecnología de inyección directa por conducto común y el turbo de geometría variable eran la prueba de que este Chevrolet no solo tenía músculo, sino también cerebro, buscando un equilibrio entre prestaciones y un consumo razonable.
Competencia
En un segmento tan competido, el Cruze SW se enfrentó a titanes europeos como el Ford Focus Sportbreak, el Opel Astra Sports Tourer o el Volkswagen Golf Variant. Mientras sus rivales a menudo jugaban la carta del refinamiento o la dinámica de conducción más afilada, el Chevrolet apostaba por una combinación ganadora de un motor extraordinariamente potente para su precio, un espacio interior notable y una relación equipamiento-coste difícil de igualar. Era la alternativa lógica y emocional para quien buscaba más por su dinero.
Conclusión
El Chevrolet Cruze SW 2.0 VCDi es mucho más que un simple coche familiar. Es un compañero de viaje infatigable, un refugio espacioso y un atleta discreto gracias a su enérgico motor. Representa una compra increíblemente racional por su practicidad y coste, pero que consigue conectar a un nivel emocional por la sensación de poder y seguridad que transmite. Es la elección perfecta para quienes valoran la sustancia, la fuerza y el espacio por encima de todo.




