Cadillac XLR-V 4.4 Aut. Supercharged · 450 CV (2008-2010)

2004
Gasolina
RWD
Automático 6v
Cadillac XLR - Vista 1
Cadillac XLR - Vista 2
Cadillac XLR - Vista 3
Cadillac XLR - Vista 4

Especificaciones y análisis del Cadillac XLR

Potencia

450CV

Par

561Nm

Consumo

14.9l/100

Emisiones

354g/km

0-100 km/h

5s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1803kg

Precio

100,690

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

328 L

Depósito

68 L

Potencia

331 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima450 CV / 331 kW
Par máximo561 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito68 L
Maletero328 L

Análisis detallado del Cadillac XLR-V 4.4 Aut. Supercharged · 450 CV (2008-2010)

Descripción general

El Cadillac XLR-V no es solo un coche, es una declaración de intenciones. La máxima expresión del lujo y la potencia americana de su época, un roadster que se atrevió a mirar de frente a los titanes europeos con un corazón V8 sobrealimentado latiendo bajo su afilado capó.

Experiencia de conducción

Ponerse a sus mandos es una experiencia visceral. El rugido del compresor al pisar el acelerador es adictivo, catapultándote hacia el horizonte con una fuerza de 450 CV que te pega al asiento. No es solo la velocidad bruta; es la sensación de control y poderío, un gran turismo con alma de 'muscle car' que devora kilómetros con un aplomo y una banda sonora inolvidables.

Diseño y estética

Su diseño es puro drama y vanguardia, una escultura rodante nacida del lenguaje 'Art and Science' de Cadillac. Líneas tensas y angulosas que fluyen desde un frontal imponente hasta una zaga rotunda, todo ello coronado por un techo duro retráctil que lo transforma de un coupé escultural a un descapotable espectacular en segundos. Es inconfundible, audaz y elegantemente agresivo.

Tecnología y características

Bajo su piel de diseño se esconde una ingeniería avanzada para su tiempo. El motor V8 'Northstar' sobrealimentado es la joya de la corona, gestionado por una transmisión automática de seis velocidades que busca el equilibrio entre confort y deportividad. Suspensiones de paralelogramo deformable y un chasis avanzado aseguran un comportamiento dinámico a la altura, mientras que su interior te envuelve en lujo y tecnología de la época.

Competencia

El XLR-V plantó cara sin complejos a la aristocracia europea de los descapotables de altas prestaciones. En su punto de mira estaban leyendas como el Mercedes-Benz SL 55 AMG, el Jaguar XKR Convertible y el BMW Serie 6. Ofrecía una alternativa exótica y genuinamente americana, con un carácter único que lo diferenciaba de la precisión teutona o la elegancia británica.

Conclusión

El Cadillac XLR-V es más que un coche; es una pieza de coleccionista, un audaz experimento que fusionó el lujo americano con prestaciones de superdeportivo. Una máquina pasional, rara y con un carácter arrollador que, aunque no conquistó el mundo, sí conquistó el corazón de quienes aprecian la exclusividad y la potencia sin filtros. Un clásico moderno destinado a ser recordado.