Especificaciones y análisis del Cadillac CTS
Potencia
564CV
Par
747Nm
Consumo
15.6l/100
Emisiones
365g/km
0-100 km/h
4.4s
Vel. Máx.
308km/h
Peso
1978kg
Precio
89,321€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
5 / 4 puertas
385 L
68 L
415 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Cadillac CTS-V 6.2 V8 · 564 CV (2010-2012)
Descripción general
El Cadillac CTS-V de 2008 irrumpió en la escena como un trueno americano en un día soleado europeo. No era solo una berlina de lujo; era una declaración de intenciones, un desafío directo a los reyes alemanes del segmento con una receta brutalmente sencilla: un gigantesco motor V8 sobrealimentado de 6.2 litros y 564 caballos de potencia, envuelto en un traje afilado y provocador.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del CTS-V es una experiencia visceral que sacude los sentidos. El empuje del compresor es instantáneo y demoledor, pegándote al asiento mientras el rugido del V8 inunda la cabina y el paisaje. Cada cambio de su transmisión manual de 6 velocidades es un acto mecánico y gratificante, una conexión pura con una bestia que, sorprendentemente, se muestra ágil y comunicativa en curvas gracias a un chasis soberbio, desafiando sus casi dos toneladas de peso. Es fuerza bruta domada, pero siempre lista para desatarse.
Diseño y estética
Su diseño es inconfundiblemente Cadillac, una escultura de líneas tensas y ángulos afilados que grita 'performance'. La filosofía 'Art and Science' se lleva al extremo con una parrilla de malla, un capó abultado para dar cabida al motor sobrealimentado y unas imponentes llantas de 19 pulgadas. No busca la elegancia discreta de sus rivales; el CTS-V presume de su poder con una presencia musculosa y amenazante que no deja a nadie indiferente.
Tecnología y características
La joya de la corona es su motor V8 de 6.2 litros con inyección indirecta y compresor, una obra de ingeniería que entrega 747 Nm de par de forma salvaje. Pero la tecnología no se detiene ahí. Su chasis cuenta con una sofisticada suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes y un sistema de frenos Brembo con discos ventilados de enormes dimensiones, capaces de detener con una contundencia abrumadora. La dirección de asistencia variable completa un paquete tecnológico enfocado en una sola cosa: el máximo rendimiento.
Competencia
El Cadillac CTS-V apuntaba sin complejos a la Santísima Trinidad alemana: el BMW M5, el Mercedes-Benz E 63 AMG y el Audi RS 6. Mientras que sus competidores europeos a menudo ofrecían un refinamiento quirúrgico y una tecnología más digitalizada, el CTS-V contraatacaba con un carácter más crudo, una experiencia de conducción más analógica y una relación potencia-precio que era difícil de ignorar. Era el martillo de Detroit frente al bisturí de Stuttgart e Ingolstadt.
Conclusión
El Cadillac CTS-V es mucho más que una berlina rápida; es un icono de una era, un coche con alma y un carácter arrollador. Representa la fusión perfecta entre la opulencia americana y la dinámica de un deportivo europeo, creando una máquina única y memorable. Su combinación de un motor legendario, una caja de cambios manual y un diseño atrevido lo convierten en un clásico moderno, un último brindis por la potencia desmedida antes de la era de la electrificación.




