Cadillac CTS-V 6.2 V8 Aut. · 564 CV (2012-2013)

2008
Gasolina
RWD
Automático 6v
Cadillac CTS - Vista 1
Cadillac CTS - Vista 2
Cadillac CTS - Vista 3
Cadillac CTS - Vista 4

Especificaciones y análisis del Cadillac CTS

Potencia

564CV

Par

747Nm

Consumo

14.4l/100

Emisiones

336g/km

0-100 km/h

4s

Vel. Máx.

282km/h

Peso

2040kg

Precio

92,482

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

385 L

Depósito

68 L

Potencia

415 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima564 CV / 415 kW
Par máximo747 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito68 L
Maletero385 L

Análisis detallado del Cadillac CTS-V 6.2 V8 Aut. · 564 CV (2012-2013)

Descripción general

El Cadillac CTS-V de 2012 es la encarnación del músculo americano vestido de gala. Una berlina de lujo que esconde bajo su capó un corazón salvaje, un V8 sobrealimentado de 6.2 litros con 564 caballos, dispuesto a desafiar sin complejos a las leyendas alemanas en su propio terreno. Es una declaración de intenciones, una oda a la potencia bruta y al exceso.

Experiencia de conducción

Conducir este CTS-V es una experiencia visceral que te sacude el alma. El aullido del compresor al pisar el acelerador es adictivo, seguido de una aceleración brutal que te pega al asiento y deforma el paisaje. Pasa de 0 a 100 km/h en solo 4 segundos, una cifra que apenas describe la sensación de empuje interminable. A pesar de su ferocidad, la suspensión magnética lo convierte en un coche sorprendentemente dócil para el día a día, pero siempre sientes la bestia que duerme bajo tu pie derecho, esperando despertar.

Diseño y estética

Su diseño es tan audaz como su mecánica. Las líneas afiladas y angulosas, típicas de Cadillac en esa época, se ven acentuadas por una parrilla de malla y, sobre todo, por la protuberancia en el capó, una necesidad funcional para albergar el enorme compresor. No es un coche sutil; su estampa es imponente y agresiva, comunicando sin palabras la potencia que es capaz de desatar.

Tecnología y características

Más allá de su motor descomunal, el CTS-V estaba tecnológicamente avanzado para su tiempo. La clave es su suspensión Magnetic Ride Control, un sistema que lee la carretera mil veces por segundo para ajustar la dureza de los amortiguadores, ofreciendo un equilibrio casi mágico entre confort y deportividad. Se complementa con unos frenos Brembo de alto rendimiento y una transmisión automática de seis velocidades que permite un control total.

Competencia

En el olimpo de las superberlinas, el Cadillac CTS-V se enfrentó a titanes como el BMW M5, el Mercedes-Benz E 63 AMG y el Audi RS6. Mientras los alemanes ofrecían precisión quirúrgica y refinamiento, el Cadillac aportaba un carácter más crudo, una personalidad arrolladora y una banda sonora inconfundiblemente americana. Era la alternativa pasional para quien buscaba emociones fuertes por encima de la perfección clínica.

Conclusión

El Cadillac CTS-V es mucho más que una berlina rápida; es una pieza de historia automotriz, un coche con un carácter inmenso y una dualidad fascinante. Capaz de ser un crucero confortable y un demonio en el circuito, representa lo mejor de dos mundos. Es una máquina emocional, imperfecta y absolutamente maravillosa, un testamento de una era en la que la potencia y el sonido del motor lo eran todo.