Cadillac CTS 3.2 V6 · 218 CV (2003-2004)

2003
Gasolina
RWD
Manual 5v
Cadillac CTS - Vista 1
Cadillac CTS - Vista 2
Cadillac CTS - Vista 3
Cadillac CTS - Vista 4

Especificaciones y análisis del Cadillac CTS

Potencia

218CV

Par

300Nm

Consumo

10.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

7.4s

Vel. Máx.

240km/h

Peso

1626kg

Precio

38,850

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

420 L

Depósito

64 L

Potencia

160 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima218 CV / 160 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero420 L

Análisis detallado del Cadillac CTS 3.2 V6 · 218 CV (2003-2004)

Descripción general

El Cadillac CTS de 2003 no fue solo un coche; fue una audaz declaración de intenciones. Con él, Cadillac se lanzó a la conquista del exigente mercado europeo, plantando cara a los sedanes de lujo alemanes con un arma forjada en Detroit: un diseño rompedor y el corazón de un potente motor V6. Este coche representó un antes y un después, un giro radical que buscaba redefinir el lujo americano para una nueva era.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del CTS es sentir el pulso de América. Su motor V6 de 3.2 litros y 218 caballos empuja con una fuerza contundente y un sonido que enamora, especialmente al estirar las marchas de su cambio manual. La tracción trasera te conecta con el asfalto, permitiendo un baile de precisión y potencia que culmina en una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 7.4 segundos. No es solo un sedán de lujo, es una máquina de sensaciones que te invita a disfrutar de cada curva, sintiendo cómo su chasis trabaja para ofrecer un equilibrio admirable entre confort y deportividad.

Diseño y estética

El diseño del CTS es pura vanguardia, una escultura rodante nacida del lenguaje 'Art & Science' de Cadillac. Sus líneas afiladas y angulosas, los faros y pilotos verticales y una parrilla imponente le otorgan una presencia inconfundible y agresiva. Rompía con todas las convenciones de la marca, creando una silueta que, aún hoy, gira cabezas. Es un coche que no pide permiso, simplemente se impone con una personalidad arrolladora que lo distingue de cualquier otro vehículo en la carretera.

Tecnología y características

Bajo su piel de acero y cristal, el CTS escondía una ingeniería enfocada en el placer de conducir. Su motor V6 con culata de aluminio y cuatro válvulas por cilindro era una pieza refinada para su época. Pero la verdadera joya era su chasis, con una sofisticada suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, algo reservado para vehículos de alto rendimiento. Aunque no abrumaba con gadgets electrónicos, su tecnología estaba al servicio del conductor, con potentes frenos de disco ventilados y una puesta a punto que demostraba que Cadillac se tomaba muy en serio el comportamiento dinámico.

Competencia

El Cadillac CTS entró en un campo de batalla dominado por titanes como el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6. Frente a la perfección teutona, el CTS oponía un carácter diferente, más pasional y visceral. Era la alternativa para quien buscaba distinguirse, ofreciendo un diseño espectacular y una experiencia de conducción más cruda y directa, a menudo con una relación precio-potencia muy favorable. Fue el rebelde americano en una fiesta europea.

Conclusión

El Cadillac CTS 3.2 V6 es mucho más que un sedán de lujo; es un hito en la historia de la marca y una valiente apuesta por un carácter único. Quizás su interior no alcanzaba el refinamiento milimétrico de sus rivales alemanes, pero lo compensaba con creces con un alma y una personalidad que te atrapan. Es un coche para quienes valoran el diseño atrevido, el sonido de un buen motor V6 y la pureza de la tracción trasera. Una joya incomprendida que ofreció una emocionante visión del lujo americano.