Especificaciones y análisis del Cadillac CTS
Potencia
218CV
Par
300Nm
Consumo
11l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
7.4s
Vel. Máx.
238km/h
Peso
1714kg
Precio
38,965€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
5 / 4 puertas
420 L
64 L
160 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Cadillac CTS 3.2 Elegance · 218 CV (2004-2005)
Descripción general
El Cadillac CTS de 2003 irrumpió en el mercado como una audaz declaración de intenciones. Fue la apuesta americana para conquistar el corazón de Europa, un sedán de lujo diseñado para mirar de tú a tú a los reyes alemanes del segmento, armado con un diseño rompedor y la fuerza de un V6 contundente.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del CTS es sentir el pulso de sus 218 caballos galopando hacia el eje trasero. El motor V6 de 3.2 litros empuja con una fuerza lineal y adictiva, acompañado por el placer de una caja de cambios manual de 5 velocidades, una rareza que te conecta directamente con la máquina. Acelera con brío, alcanzando los 100 km/h en 7.4 segundos, y se siente aplomado y seguro a alta velocidad. Su chasis ofrece un equilibrio maravilloso entre el confort de una berlina de lujo y la agilidad de un deportivo, invitándote a disfrutar de cada curva.
Diseño y estética
Su estética es pura vanguardia de principios de los 2000. Las líneas afiladas y angulosas, cortadas a cuchillo, le otorgan una personalidad inconfundible que o lo amas o lo odias, pero jamás te deja indiferente. Los faros y pilotos verticales y su imponente parrilla cromada son su firma, un grito de rebeldía contra las formas redondeadas de sus competidores. Por dentro, ofrece un espacio generoso, aunque con materiales que reflejan su origen y época, pero con un diseño funcional y orientado al conductor.
Tecnología y características
Para su época, el CTS 3.2 Elegance venía bien servido. Más allá de los lujos esperables, su tecnología se centraba en la experiencia de conducción. Contaba con dirección de asistencia variable según la velocidad, potentes frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas y un completo equipamiento de seguridad y confort. No era un escaparate de pantallas digitales, sino una máquina pensada para ser conducida, donde la ingeniería mecánica primaba sobre la electrónica superflua.
Competencia
Su campo de batalla era el más duro de todos, enfrentándose directamente a leyendas como el BMW Serie 3, el Mercedes-Benz Clase C y el Audi A4 de la época. Frente a la perfección y sobriedad alemana, el Cadillac CTS oponía un carácter diferente, más pasional y exótico. Ofrecía una potencia similar o superior a un precio competitivo, siendo la alternativa para quien buscaba distinguirse de la multitud sin sacrificar prestaciones.
Conclusión
El Cadillac CTS fue mucho más que un coche; fue un golpe sobre la mesa. Un sedán con alma de muscle car, envuelto en un traje de diseño vanguardista. Ofrecía una experiencia de conducción auténtica y emocionante, gracias a su potente motor y su tracción trasera. Aunque su consumo y algunos acabados interiores no eran su mejor carta, su fuerte personalidad, su fiabilidad mecánica y su capacidad para emocionar lo convierten en una opción fascinante y única, un pedazo de la audacia americana en suelo europeo.




