Especificaciones y análisis del Cadillac CTS
Potencia
215CV
Par
262Nm
Consumo
11.9l/100
Emisiones
284g/km
0-100 km/h
8.2s
Vel. Máx.
226km/h
Peso
1705kg
Precio
39,375€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
5 / 4 puertas
420 L
64 L
158 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Cadillac CTS 2.8 Elegance · 215 CV (2005-2008)
Descripción general
El Cadillac CTS de 2005 irrumpió en el mercado europeo como una audaz declaración de intenciones. No era solo una berlina de lujo; era la encarnación del renacimiento de Cadillac, un puente entre la opulencia americana y la dinámica de conducción europea. Con su motor V6 y su carácter inconfundible, prometía una experiencia única, un soplo de aire fresco en un segmento dominado por la sobriedad alemana.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del CTS es sentir el latido de un corazón V6 de 2.8 litros. El empuje de sus 215 caballos es lineal y contundente, acompañado de un sonido que enamora a altas revoluciones. La tracción trasera y una caja de cambios manual de seis velocidades, una rareza deliciosa en este segmento, te conectan directamente con el asfalto. Ofrece un equilibrio admirable entre el confort de marcha de una berlina de lujo y una agilidad que sorprende, invitando a disfrutar de cada curva con confianza.
Diseño y estética
Su diseño, bautizado como 'Art and Science', es pura vanguardia y emoción. Las líneas afiladas y angulosas, los faros y pilotos verticales y una parrilla imponente le otorgan una presencia escénica que desafía el paso del tiempo. Es una escultura en movimiento, un coche que no busca la aprobación de todos, sino la admiración de quienes aprecian la audacia y la originalidad. Rompió moldes y sigue girando cabezas a su paso.
Tecnología y características
Bajo su piel de diseño radical, el CTS escondía una ingeniería seria. El motor V6 con admisión variable era una pieza central, pero el chasis era igualmente impresionante. Contaba con una sofisticada suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, una solución digna de los mejores deportivos, y una dirección con asistencia variable. Era la prueba de que Cadillac no solo quería parecer deportivo, sino que había invertido en la tecnología para serlo.
Competencia
Su objetivo era claro: mirar de tú a tú a los titanes alemanes. El BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6 eran sus competidores directos. Frente a la perfección y la discreción germana, el Cadillac CTS ofrecía un torbellino de carácter, un diseño más atrevido y una experiencia de conducción con un sabor distintivamente americano, pero refinado para el paladar europeo.
Conclusión
El Cadillac CTS 2.8 no es una elección lógica, es una elección pasional. Es un coche para quien busca diferenciarse, para quien valora la personalidad por encima de la perfección milimétrica. Representa una época fascinante para la marca, un valiente intento de conquistar el mundo con un producto lleno de alma y carácter. Hoy, es una berlina excepcional que ofrece una experiencia de conducción auténtica y gratificante.




