Especificaciones y análisis del Cadillac BLS
Potencia
256CV
Par
365Nm
Consumo
10.6l/100
Emisiones
254g/km
0-100 km/h
7.4s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
-kg
Precio
45,450€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
419 L
58 L
188 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Cadillac BLS Wagon 2.8T V6 255cv Sport Luxury (2008-2009)
Descripción general
El Cadillac BLS Wagon 2.8T V6 es un experimento fascinante, un intento audaz de fusionar el lujo y la opulencia americana con el dinamismo y la practicidad de una ranchera europea. Nacido sobre una plataforma sueca, este coche es un corazón V6 turboalimentado envuelto en el lenguaje de diseño afilado de Cadillac. Es una declaración de intenciones, un vehículo para quien busca distinguirse del trío alemán dominante, ofreciendo una experiencia de conducción con un carácter único y una exclusividad innegable.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del BLS Wagon V6 es redescubrir el placer de la potencia bruta y lineal. El motor turbo de 2.8 litros empuja con una contundencia que te pega al asiento desde muy bajas vueltas, acompañado de un bramido grave y adictivo que enamora. La caja de cambios manual de seis velocidades te conecta directamente con la mecánica, convirtiendo cada cambio en un acto deliberado de control. Aunque su chasis busca un equilibrio entre confort y deportividad, es la entrega de su motor lo que define la experiencia: es un devorador de autopistas con alma de 'sleeper', capaz de sorprender a más de uno con su aceleración fulgurante.
Diseño y estética
Visualmente, el BLS Wagon no deja indiferente. Sus líneas rectas y angulosas, herencia del lenguaje 'Art & Science' de Cadillac, contrastan con la silueta familiar, creando una estética única y reconocible. Los faros y pilotos verticales son una firma inconfundible que le otorga una presencia imponente. Por dentro, se respira un ambiente de lujo americano, con asientos de cuero y un equipamiento generoso, aunque algunos plásticos y ajustes delatan su origen compartido y no alcanzan el refinamiento obsesivo de sus rivales germanos. Es un diseño con personalidad, que ha envejecido con una dignidad exótica.
Tecnología y características
Para su época, el BLS Wagon venía cargado de tecnología. El protagonista es, sin duda, su motor V6 con inyección indirecta, turbo e intercooler, una pieza de ingeniería avanzada que entregaba un rendimiento excepcional. En el habitáculo, destacaba un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil y navegación, un lujo en 2008. Elementos como los faros de xenón, el climatizador bizona o un sistema de sonido de alta calidad completaban una dotación pensada para el confort y el disfrute a bordo, aunque carece de las asistencias a la conducción que hoy consideramos estándar.
Competencia
Este Cadillac se adentró en un territorio hostil, dominado por leyendas europeas. Sus rivales directos eran el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring y el Mercedes-Benz Clase C Estate en sus versiones de seis cilindros. Cada uno ofrecía una receta de perfección dinámica y calidad de construcción difícil de igualar. Quizás su competidor más cercano en espíritu era su primo hermano, el Saab 9-3 SportCombi Aero, con quien compartía plataforma y motor. Frente a ellos, el BLS jugaba la carta de la exclusividad, el diseño diferenciador y una relación potencia-precio muy atractiva.
Conclusión
El Cadillac BLS Wagon 2.8T V6 es mucho más que un coche; es una pieza de coleccionista en potencia, un testimonio de una época en la que General Motors intentó conquistar Europa con una fórmula atrevida. No es el más ágil ni el mejor acabado de su clase, pero lo compensa con un corazón mecánico inmenso y una personalidad arrolladora. Es una compra puramente emocional, para el conductor que valora la rareza, el empuje de un buen V6 turbo y la sensación de conducir algo verdaderamente especial y diferente.




