Especificaciones y análisis del BMW Z4
Potencia
343CV
Par
365Nm
Consumo
12.1l/100
Emisiones
292g/km
0-100 km/h
5s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1485kg
Precio
70,500€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
220 L
55 L
252 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW Z4 M Roadster · 343 CV (2008)
Descripción general
El BMW Z4 M Roadster no es un descapotable cualquiera; es la culminación de una era, la expresión más pura y salvaje de la primera generación del Z4. Equipado con el legendario motor del M3 E46, este coche es una declaración de intenciones, un roadster nacido para emocionar y conectar al conductor con el asfalto de una forma visceral y casi olvidada.
Experiencia de conducción
Conducir el Z4 M es una experiencia abrumadora para los sentidos. El aullido metálico del motor de seis cilindros en línea subiendo hasta las 7.900 rpm es adictivo. Cada cambio de su precisa caja manual de 6 velocidades es un acto mecánico deliberado, y la tracción trasera, junto a un chasis rígido y comunicativo, te hace sentir parte de la máquina. Es un coche exigente, que pide manos expertas para extraer su potencial, pero la recompensa es una sensación de velocidad y control que muy pocos coches modernos pueden replicar. Es pura adrenalina a cielo abierto.
Diseño y estética
Su diseño, obra de Chris Bangle, es una escultura en movimiento. El larguísimo capó, la cabina retrasada y la zaga corta crean una silueta clásica de roadster, pero con las controvertidas y angulosas líneas 'flame surfacing' que lo hacen único. La versión M acentúa su agresividad con paragolpes específicos, las cuatro salidas de escape icónicas de M y unas llantas que llenan los musculosos pasos de rueda. Es un diseño que no deja indiferente y que ha envejecido con una personalidad arrolladora.
Tecnología y características
Aquí la tecnología está al servicio de la conducción, no del entretenimiento. Olvídate de grandes pantallas o asistentes complejos. El Z4 M invierte en ingeniería de alto rendimiento: un motor atmosférico de altísimas prestaciones, un diferencial autoblocante M, frenos sobredimensionados y una dirección hidráulica increíblemente directa. Es un coche analógico en un mundo digital, donde la tecnología más importante es la que te conecta con la carretera.
Competencia
En su época, su gran rival fue sin duda el Porsche Boxster S (987). Mientras el Porsche ofrecía un equilibrio y una finura exquisitos, el Z4 M era la alternativa más brutal, pasional y desafiante. Otros competidores como el Mercedes-Benz SLK 55 AMG jugaban en una liga diferente, más enfocada al confort y la fuerza bruta que a la agilidad en curva. El Z4 M siempre fue la opción para el purista que buscaba la emoción más cruda.
Conclusión
El BMW Z4 M Roadster es mucho más que un coche rápido; es una pieza de colección y una máquina de generar sonrisas. Representa el fin de una estirpe de motores atmosféricos gloriosos en un formato de roadster compacto y ágil. No es el coche más cómodo ni el más fácil, pero su carácter indomable y la pureza de su experiencia de conducción lo convierten en un futuro clásico inolvidable. Es una joya para quien valora el arte de conducir por encima de todo.