Especificaciones y análisis del BMW Z4
Potencia
177CV
Par
230Nm
Consumo
8.4l/100
Emisiones
202g/km
0-100 km/h
7.7s
Vel. Máx.
225km/h
Peso
1375kg
Precio
39,576€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
2 / 2 puertas
260 L
55 L
130 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW Z4 Roadster 2.5i Aut. · 177 CV (2006-2008)
Descripción general
El BMW Z4 de 2006 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Representa la esencia pura del roadster clásico: un capó interminable, una zaga corta y dos asientos que prometen una conexión directa con el asfalto y el cielo. Es la libertad hecha máquina, un vehículo diseñado para sentir cada curva y disfrutar del viaje por encima del destino.
Experiencia de conducción
Conducir este Z4 es una experiencia visceral. El motor de seis cilindros en línea canta una melodía mecánica adictiva, especialmente a cielo abierto. Sus 177 caballos, entregados con suavidad por la caja automática, no buscan romper récords, sino ofrecer un empuje elástico y gratificante. La tracción trasera y un chasis ágil te invitan a jugar en cada giro, sintiendo cómo el coche rota a tu alrededor. Es una danza entre hombre y máquina, una sensación de control y placer que los coches modernos rara vez consiguen replicar.
Diseño y estética
Amado y odiado a partes iguales, el diseño de Chris Bangle es una obra de arte en movimiento. Las superficies cóncavas y convexas, conocidas como 'flame surfacing', crean un juego de luces y sombras que le da vida a la carrocería. Su silueta es dramática y musculosa, con una postura baja y ancha que grita deportividad. Es un coche que no deja indiferente, una escultura que ha envejecido con una gracia y una personalidad arrolladoras.
Tecnología y características
Para su época, el Z4 incorporaba soluciones interesantes. La dirección con asistencia eléctrica, sensible a la velocidad, ofrecía un tacto preciso sin robar sensaciones. El motor, construido en aluminio y magnesio, era una joya de la ingeniería que buscaba ligereza y eficiencia. La transmisión automática de seis velocidades permitía una conducción relajada o cambios más vivos, adaptándose al estado de ánimo del conductor. No es un coche tecnológico en el sentido actual, sino uno donde la tecnología estaba al servicio de la experiencia de conducción.
Competencia
En su momento, el Z4 se enfrentó a titanes como el Porsche Boxster, el referente en dinamismo, y el Mercedes-Benz SLK, con su enfoque más lujoso y su techo duro retráctil. También competía con el icónico Audi TT Roadster y el potente Nissan 350Z Roadster. Frente a ellos, el BMW ofrecía un equilibrio único entre diseño radical, el carácter inconfundible de su motor de seis cilindros y una experiencia de conducción puramente analógica y emocionante.
Conclusión
El BMW Z4 2.5i es más que un simple descapotable; es una máquina de emociones y un futuro clásico indiscutible. Es un coche para puristas, para aquellos que valoran el sonido de un motor atmosférico, la belleza de un diseño atrevido y la conexión íntima que solo un roadster de tracción trasera puede ofrecer. No es el más rápido ni el más práctico, pero cada kilómetro recorrido con él es una celebración del puro placer de conducir.




