Especificaciones y análisis del BMW X5
Potencia
408CV
Par
600Nm
Consumo
12.5l/100
Emisiones
292g/km
0-100 km/h
5.5s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
2265kg
Precio
87,700€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 8v
AWD
5 / 5 puertas
620 L
85 L
300 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW X5 xDrive50i · 408 CV (2012-2013)
Descripción general
El BMW X5 xDrive50i de esta generación es la encarnación de la opulencia y la fuerza bruta en formato SUV. Un vehículo que no pedía permiso, simplemente dominaba la carretera con su imponente presencia y el rugido de su motor V8 biturbo de 408 caballos, una declaración de intenciones en una época dorada para los motores de gran cilindrada.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es una experiencia visceral. La respuesta del motor es instantánea y abrumadora, con un empuje de 600 Nm que te pega al asiento desde apenas 1750 revoluciones. Acelera de 0 a 100 km/h en 5.5 segundos, una cifra que avergüenza a muchos deportivos, todo ello envuelto en una sinfonía mecánica que enamora. A pesar de sus más de 2.2 toneladas, se siente sorprendentemente ágil gracias a un chasis soberbio y la tracción total xDrive, que transmite una confianza absoluta en cualquier circunstancia.
Diseño y estética
Su diseño es atemporal y poderoso. Las líneas musculosas, el capó alargado y la icónica parrilla de doble riñón le confieren una estética que combina elegancia y agresividad a partes iguales. Por dentro, te recibe un habitáculo que es un santuario de lujo y calidad. Los materiales son exquisitos, los ajustes son milimétricos y la ergonomía está pensada para que el conductor se sienta el centro del universo. Es un BMW en su máxima expresión.
Tecnología y características
Para su época, estaba a la vanguardia. El sistema de infoentretenimiento iDrive, aunque no tan avanzado como los actuales, era el referente del mercado. La dirección hidráulica con asistencia variable según la velocidad ofrecía un tacto puro y comunicativo. Su chasis con suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes era una obra de ingeniería que lograba un equilibrio casi mágico entre confort y deportividad.
Competencia
En el olimpo de los SUV de altas prestaciones, se batía en duelo con titanes como el Porsche Cayenne S, el Mercedes-Benz ML 500 y el Audi Q7 con motor V8. Cada uno tenía sus armas, pero el X5 siempre destacó por ofrecer la experiencia de conducción más dinámica y gratificante, sintiéndose más como una berlina deportiva elevada que como un todoterreno al uso.
Conclusión
Este X5 xDrive50i es mucho más que un coche; es una pieza de historia automotriz. Un vehículo para quien valora las sensaciones puras de un gran motor de gasolina y no se asusta por su consumo de 12.5 litros a los cien. Es la combinación perfecta de lujo, espacio y prestaciones salvajes. Un futuro clásico que representa el cénit de una era antes de la electrificación masiva.
