Especificaciones y análisis del BMW X5
Potencia
355CV
Par
475Nm
Consumo
12.1l/100
Emisiones
289g/km
0-100 km/h
6.5s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
2180kg
Precio
80,500€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
5 / 5 puertas
620 L
85 L
261 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW X5 xDrive48i · 355 CV (2008-2010)
Descripción general
El BMW X5 xDrive48i de 2008 es la encarnación del poder y el lujo en formato SUV. No es solo un coche, es una declaración de intenciones, un vehículo que prometía dominar el asfalto con la fuerza de su corazón V8 y envolver a sus ocupantes en un ambiente de exclusividad y confort sin igual. Representa una era en la que la opulencia mecánica y el rendimiento puro eran los reyes de la carretera.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es despertar una bestia. El V8 de 4.8 litros y 355 caballos ruge con una melodía adictiva, empujando sus más de dos toneladas con una facilidad pasmosa. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6.5 segundos te pega al asiento, mientras la tracción total xDrive y la caja automática de 6 velocidades trabajan en perfecta armonía para ofrecer una sensación de control y seguridad absolutos. Es una experiencia que combina la brutalidad de un deportivo con la serenidad de una berlina de lujo.
Diseño y estética
Su diseño es imponente y atemporal. Las líneas musculosas y la presencia dominante de esta generación del X5 transmiten una sensación de solidez y deportividad inconfundible. Cada ángulo grita BMW. Por dentro, el habitáculo es un santuario de materiales nobles y ajustes perfectos, donde el espacio y la ergonomía se cuidan al detalle. Sentarse en él es sentirse en un lugar especial, un espacio diseñado para el placer de viajar con la máxima calidad.
Tecnología y características
Para su época, el X5 xDrive48i era un escaparate tecnológico. Su sofisticado sistema de tracción total xDrive distribuía la potencia de forma inteligente para maximizar el agarre, mientras que la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes garantizaba un equilibrio sublime entre confort y dinamismo. El motor, con su admisión variable, era una obra de ingeniería que buscaba el máximo rendimiento, gestionado por una transmisión automática que se adaptaba a cada estilo de conducción.
Competencia
En el olimpo de los SUV de altas prestaciones, este X5 se medía con titanes de la talla del Porsche Cayenne S, el Mercedes-Benz ML 500 y el Audi Q7 4.2 FSI. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo y la deportividad, pero el BMW siempre destacó por ofrecer una conexión más pura y emocionante entre el conductor y la máquina, fiel a su esencia.
Conclusión
El BMW X5 xDrive48i es mucho más que un simple SUV. Es una experiencia emocional, un capricho para los sentidos que celebra la grandeza de los motores de ocho cilindros. A pesar de su consumo elevado, recompensa a su dueño con un rendimiento excepcional, un confort soberbio y un estatus innegable. Es un futuro clásico que representa el cénit de una filosofía automovilística que hoy echamos de menos.




