BMW 650i Cabrio Aut. · 367 CV (2005-2007)

2004
Gasolina
RWD
Automático 6v
BMW Serie 6 - Vista 1
BMW Serie 6 - Vista 2
BMW Serie 6 - Vista 3
BMW Serie 6 - Vista 4

Especificaciones y análisis del BMW Serie 6

Potencia

367CV

Par

490Nm

Consumo

11.7l/100

Emisiones

281g/km

0-100 km/h

5.8s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1925kg

Precio

101,951

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

350 L

Depósito

70 L

Potencia

270 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima367 CV / 270 kW
Par máximo490 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero350 L

Análisis detallado del BMW 650i Cabrio Aut. · 367 CV (2005-2007)

Descripción general

El BMW 650i Cabrio de 2004 es una declaración de intenciones, un descapotable que combina la elegancia atemporal con la potencia bruta. Este modelo, con su motor V8 de 4.8 litros y 367 CV, no es solo un coche, es una experiencia. Desde el momento en que se descapota, promete libertad y un rendimiento que pocos pueden igualar. Es un vehículo para quienes buscan distinción y emociones fuertes al volante.

Experiencia de conducción

Conducir el BMW 650i Cabrio es una sinfonía de sensaciones. El motor V8 ruge con una potencia que empuja con decisión, llevando el coche de 0 a 100 km/h en apenas 5.8 segundos. La transmisión automática de 6 velocidades gestiona la potencia con suavidad y precisión, permitiendo una conducción relajada o deportiva según el ánimo del conductor. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ofrece un equilibrio perfecto entre confort y agilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin sacrificar la conexión con la carretera. La dirección, sensible a la velocidad, proporciona una respuesta directa y comunicativa, haciendo que cada curva sea un placer. Es un coche que invita a devorar kilómetros, sintiendo el viento y el sonido embriagador del motor.

Diseño y estética

El diseño del BMW 650i Cabrio es una obra de arte. Sus líneas fluidas y elegantes, combinadas con una silueta baja y ancha, le otorgan una presencia imponente y sofisticada. La capota de lona, cuando está plegada, se integra perfectamente en la carrocería, manteniendo la armonía estética. Los faros, con su característica mirada de BMW, y la parrilla de doble riñón, son elementos distintivos que refuerzan su identidad. Cada detalle, desde las llantas de 18 pulgadas hasta los acabados interiores, ha sido cuidadosamente diseñado para transmitir lujo y deportividad. Es un coche que atrae miradas y que, a pesar de los años, sigue siendo un referente de estilo.

Tecnología y características

A pesar de ser un modelo de 2004, el BMW 650i Cabrio incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor V8 de aluminio, con inyección indirecta, ofrecía una combinación de potencia y eficiencia. La transmisión automática de 6 velocidades era un referente en suavidad y rapidez. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de gran tamaño en ambos ejes, garantizando una frenada potente y segura. La dirección sensible a la velocidad mejoraba la maniobrabilidad a bajas velocidades y la estabilidad en carretera. Aunque no disponía de las últimas ayudas a la conducción actuales, su equipamiento tecnológico estaba a la altura de un vehículo premium de su segmento.

Competencia

En su momento, el BMW 650i Cabrio se enfrentaba a rivales de la talla del Mercedes-Benz CLK Cabrio, el Porsche 911 Cabrio o el Jaguar XK Convertible. Cada uno con sus propias virtudes, pero el BMW destacaba por su equilibrio entre deportividad, lujo y la inconfundible experiencia de conducción que solo un BMW puede ofrecer. Su motor V8 y su diseño distintivo lo posicionaban como una opción muy atractiva para aquellos que buscaban un descapotable de altas prestaciones.

Conclusión

El BMW 650i Cabrio de 2004 es más que un coche; es una experiencia, una declaración de estilo y una máquina de sensaciones. Su combinación de un diseño atemporal, un motor potente y un comportamiento dinámico lo convierten en un clásico moderno. Es un vehículo para disfrutar de la carretera, sentir el viento y escuchar la melodía de su V8. Un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue emocionando y cautivando a quienes tienen el privilegio de conducirlo.