Especificaciones y análisis del BMW Serie 3
Potencia
204CV
Par
410Nm
Consumo
7.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
7.8s
Vel. Máx.
231km/h
Peso
1700kg
Precio
42,954€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
RWD
5 / 5 puertas
435 L
63 L
150 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 330d Touring Aut. · 204 CV (2003-2005)
Descripción general
El BMW 330d Touring Aut. de 1998 es una berlina familiar que combina la elegancia característica de BMW con una sorprendente versatilidad. Este modelo, con su motor diésel de seis cilindros en línea, ofrece una experiencia de conducción refinada y potente, ideal para quienes buscan un coche práctico sin renunciar al placer de conducir. Su diseño atemporal y su ingeniería robusta lo convierten en un clásico moderno, capaz de afrontar largos viajes con total comodidad y seguridad.
Experiencia de conducción
Al volante del 330d Touring, la sensación de control y aplomo es inmediata. El motor diésel de 204 CV entrega su potencia de forma lineal y contundente, con un par motor de 410 Nm disponible desde bajas revoluciones que permite recuperaciones rápidas y adelantamientos seguros. La transmisión automática de 5 velocidades, con convertidor de par, realiza los cambios de marcha con suavidad y precisión, contribuyendo a una experiencia de conducción relajada pero a la vez emocionante. La suspensión, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del terreno con maestría, ofreciendo un equilibrio perfecto entre confort y dinamismo. La dirección, de cremallera, es directa y comunicativa, transmitiendo al conductor una gran confianza en cada curva. Es un coche que invita a devorar kilómetros, con una estabilidad en autopista que pocos vehículos de su época podían igualar.
Diseño y estética
El diseño del BMW Serie 3 Touring de 1998 es un ejemplo de la filosofía de BMW: líneas limpias, proporciones equilibradas y una elegancia atemporal. La carrocería familiar se integra a la perfección con la estética deportiva de la Serie 3, ofreciendo una silueta armoniosa y funcional. Los faros dobles característicos de BMW, la parrilla de doble riñón y las llantas de 17 pulgadas (con neumáticos 225/45 R17 W) le confieren una presencia imponente y sofisticada. En el interior, la calidad de los materiales y los ajustes son excepcionales, con un salpicadero orientado al conductor que facilita el acceso a todos los controles. A pesar de sus años, el diseño interior sigue siendo funcional y atractivo, con una ergonomía pensada para el disfrute de la conducción y el confort de los ocupantes.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de finales de los 90, el BMW 330d Touring incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor diésel de 2993 cc, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. La culata de aluminio y el bloque de hierro garantizaban durabilidad y resistencia. La transmisión automática de 5 velocidades era un lujo que ofrecía una conducción suave y sin esfuerzo. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en ambos ejes (325 mm delante y 320 mm detrás) y estabilizadoras en ambos trenes, lo que aseguraba una frenada potente y un comportamiento dinámico predecible. Aunque carecía de las ayudas a la conducción modernas, su chasis bien puesto a punto y su tracción trasera proporcionaban una experiencia de conducción pura y gratificante.
Competencia
En su segmento, el BMW 330d Touring Aut. se enfrentaba a duros competidores como el Audi A4 Avant, el Mercedes-Benz Clase C Estate y el Volkswagen Passat Variant. Si bien todos ofrecían un buen nivel de confort y practicidad, el BMW destacaba por su enfoque más deportivo, su motor diésel de seis cilindros y su tracción trasera, que le otorgaban un carácter de conducción único. Su combinación de lujo, rendimiento y versatilidad lo posicionaba como una opción premium para aquellos que buscaban algo más que un simple coche familiar.
Conclusión
El BMW 330d Touring Aut. de 1998 es mucho más que un coche familiar; es una declaración de intenciones. Combina la practicidad de una carrocería Touring con el dinamismo y la sofisticación que se esperan de un BMW. Su potente motor diésel, su transmisión automática suave y su chasis equilibrado lo convierten en un coche ideal tanto para el día a día como para largos viajes. Es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue ofreciendo una experiencia de conducción gratificante y un nivel de calidad que pocos pueden igualar. Un verdadero clásico que aún hoy es capaz de arrancar sonrisas a sus afortunados propietarios.




