Especificaciones y análisis del BMW Serie 3
Potencia
150CV
Par
190Nm
Consumo
9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
214km/h
Peso
1425kg
Precio
32,154€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
5 / 5 puertas
435 L
63 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 320i Touring · 150 CV (1999-2000)
Descripción general
El BMW 320i Touring de 1998 es una berlina familiar que combina la elegancia y el dinamismo característicos de la marca bávara con una versatilidad sorprendente. Con un precio de 32.154 euros en su lanzamiento, este modelo se posicionaba como una opción atractiva para quienes buscaban un coche práctico sin renunciar al placer de conducir. Su motor de gasolina de 150 CV y su tracción trasera prometían una experiencia al volante genuinamente BMW, ideal para el día a día y para escapadas familiares.
Experiencia de conducción
Al volante del BMW 320i Touring, la sensación de control y deportividad es inmediata. El motor de seis cilindros en línea, con sus 150 CV, ofrece una respuesta suave y progresiva, aunque no explosiva, que invita a disfrutar de cada curva. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.2 segundos y una velocidad máxima de 214 km/h demuestran su capacidad para moverse con soltura. La caja de cambios manual de 5 velocidades es precisa y contribuye a una experiencia de conducción inmersiva. La suspensión, tipo McPherson en el eje delantero, proporciona un equilibrio excelente entre confort y firmeza, absorbiendo las irregularidades del terreno sin sacrificar la estabilidad. La dirección, aunque no se especifica su tipo, se siente comunicativa, permitiendo al conductor percibir con claridad lo que ocurre bajo las ruedas. En definitiva, es un coche que transmite confianza y placer en cada trayecto.
Diseño y estética
El diseño del BMW 320i Touring de 1998 es atemporal y funcional. Sus líneas fluidas y elegantes, típicas de la Serie 3 de la época, se combinan con la practicidad de una carrocería familiar. Con una longitud de 4478 mm, una anchura de 1739 mm y una altura de 1409 mm, sus proporciones son equilibradas y le otorgan una presencia distinguida en la carretera. El maletero, con 435 litros de capacidad, es generoso para la época y permite transportar equipaje sin problemas. Los detalles estéticos, como los faros dobles y la parrilla de doble riñón, son inconfundiblemente BMW y le confieren un carácter deportivo y sofisticado. A pesar de los años, su diseño sigue siendo atractivo y funcional.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el BMW 320i Touring de 1998 incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. Su motor de gasolina de 1991 cc, con 6 cilindros y 4 válvulas por cilindro, utilizaba inyección indirecta y un bloque y culata de aluminio, lo que contribuía a un peso contenido y una buena eficiencia. La relación de compresión de 11:1 era notable para la época. La tracción trasera, un sello distintivo de BMW, garantizaba un comportamiento dinámico superior. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 286 mm delante y 276 mm detrás, asegurando una frenada eficaz. Aunque no se detallan sistemas de asistencia a la conducción modernos, la ingeniería de BMW de finales de los 90 ya ofrecía un alto nivel de seguridad pasiva y activa para su segmento.
Competencia
En su momento, el BMW 320i Touring competía en un segmento muy disputado con modelos como el Audi A4 Avant, el Mercedes-Benz Clase C Estate y el Volvo V40. Frente a ellos, el BMW destacaba por su enfoque más deportivo y su tracción trasera, que ofrecía una experiencia de conducción más purista. El Audi A4 Avant, por ejemplo, solía ofrecer tracción delantera o integral (Quattro), mientras que el Mercedes-Benz Clase C Estate se inclinaba más hacia el confort. El Volvo V40, por su parte, priorizaba la seguridad y la practicidad. El BMW 320i Touring se posicionaba como la opción ideal para aquellos que buscaban un familiar con alma de berlina deportiva, sin comprometer la calidad y el prestigio de la marca.
Conclusión
El BMW 320i Touring de 1998 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un referente de la ingeniería alemana. Su combinación de un motor refinado, un chasis equilibrado y un diseño funcional lo convierten en una opción muy interesante para los amantes de la conducción. Ofrece una experiencia al volante gratificante, con la practicidad de un familiar y la elegancia de un BMW. Es un coche que invita a disfrutar de cada viaje, ya sea en solitario o en compañía, y que mantiene el espíritu deportivo que ha caracterizado a la marca bávara a lo largo de su historia. Un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.




