Especificaciones y análisis del BMW Serie 3
Potencia
118CV
Par
180Nm
Consumo
9.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.6s
Vel. Máx.
196km/h
Peso
1455kg
Precio
30,231€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
RWD
5 / 5 puertas
435 L
63 L
87 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 318i Touring Aut. · 118 CV (1999-2001)
Descripción general
El BMW 318i Touring Aut. de 1998 es un vehículo que encarna la esencia de la marca bávara en una carrocería familiar. Con su motor de gasolina de 1.9 litros y 118 CV, acoplado a una transmisión automática de 4 velocidades, este modelo prometía una experiencia de conducción equilibrada y confortable, ideal para quienes buscaban la practicidad de un familiar sin renunciar al placer de conducir un BMW. Su diseño atemporal y su enfoque en la calidad lo convirtieron en una opción atractiva en su segmento.
Experiencia de conducción
Al volante del 318i Touring, la sensación es de solidez y control. La dirección, aunque no tan directa como en versiones más deportivas, ofrece una buena retroalimentación, permitiendo sentir la carretera. El motor de 118 CV, si bien no es un derroche de potencia, se muestra suficiente para el día a día y para viajes largos, entregando su par de 180 Nm de forma lineal. La caja de cambios automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer algo anticuada, realiza los cambios con suavidad, priorizando el confort. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, manteniendo la compostura en curvas y ofreciendo un buen equilibrio entre confort y dinamismo. Es un coche que invita a disfrutar de la conducción, sin prisas, pero con la seguridad de tener un buen chasis bajo los pies.
Diseño y estética
El diseño del BMW Serie 3 Touring de 1998 es un claro ejemplo de la elegancia funcional de BMW. Sus líneas son fluidas y proporcionadas, con la característica parrilla de doble riñón y los faros dobles que le otorgan una identidad inconfundible. La carrocería familiar se integra armoniosamente, sin sacrificar la deportividad inherente a la Serie 3. El interior, sobrio y ergonómico, está diseñado para el conductor, con materiales de buena calidad que resisten bien el paso del tiempo. La atención al detalle es evidente, desde la disposición de los mandos hasta la iluminación del cuadro de instrumentos. Es un diseño que, a pesar de los años, sigue siendo atractivo y funcional.
Tecnología y características
En 1998, el BMW 318i Touring Aut. incorporaba tecnologías que, si bien hoy pueden parecer básicas, eran avanzadas para su época. Su motor de inyección indirecta de gasolina, con 4 cilindros y 2 válvulas por cilindro, ofrecía una buena eficiencia para su tiempo. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no tan sofisticada como las actuales, era un elemento de confort importante. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en ambos ejes y un chasis bien puesto a punto. La dirección de cremallera, sin asistencia variable, proporcionaba una conexión directa con la carretera. Aunque carecía de las pantallas táctiles y los sistemas de asistencia a la conducción modernos, su tecnología se centraba en la mecánica y la dinámica de conducción, ofreciendo una experiencia pura y gratificante.
Competencia
En su momento, el BMW 318i Touring Aut. se enfrentaba a rivales de peso en el segmento de los familiares premium, como el Audi A4 Avant y el Mercedes-Benz Clase C Estate. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo y la funcionalidad, pero el BMW destacaba por su enfoque en la dinámica de conducción y su tracción trasera, que le otorgaba un carácter más deportivo. Otros competidores podrían incluir el Volvo V40 o el Volkswagen Passat Variant, aunque estos últimos se posicionaban en un escalón ligeramente inferior en cuanto a prestigio y sensaciones de conducción.
Conclusión
El BMW 318i Touring Aut. de 1998 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo un testimonio de la ingeniería y el diseño de BMW. Ofrece una combinación de practicidad, confort y un toque de deportividad que lo hace especial. Su motor, aunque no es el más potente, cumple con creces, y su transmisión automática facilita la conducción. Es un vehículo ideal para quienes buscan un clásico moderno, con la fiabilidad y la calidad de construcción que se espera de un BMW. Un coche que, sin duda, puede seguir ofreciendo muchas satisfacciones a sus propietarios.




