BMW 125d 3p Aut. · 218 CV (2012-2013)

2012
Gasóleo
RWD
Automático 8v
BMW Serie 1 - Vista 1
BMW Serie 1 - Vista 2
BMW Serie 1 - Vista 3
BMW Serie 1 - Vista 4

Especificaciones y análisis del BMW Serie 1

Potencia

218CV

Par

450Nm

Consumo

4.8l/100

Emisiones

126g/km

0-100 km/h

6.3s

Vel. Máx.

240km/h

Peso

1475kg

Precio

37,151

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 8v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

360 L

Depósito

52 L

Potencia

160 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima218 CV / 160 kW
Par máximo450 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 8v

Capacidades

Depósito52 L
Maletero360 L

Análisis detallado del BMW 125d 3p Aut. · 218 CV (2012-2013)

Descripción general

El BMW Serie 1 125d de 2012 es la encarnación de una idea que hoy parece casi un sueño: un compacto de tres puertas con un motor diésel de 218 caballos, tracción trasera y cambio automático. Es un coche que rompió moldes, ofreciendo en un frasco pequeño la esencia más pura de BMW: prestaciones, deportividad y una conexión única con el asfalto. No era solo un medio de transporte, era una declaración de intenciones para quien de verdad ama conducir.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante de este Serie 1 es una experiencia visceral. El empuje de sus 450 Nm de par desde apenas 1500 revoluciones te pega al asiento con una contundencia adictiva, catapultándote de 0 a 100 km/h en solo 6.3 segundos. Pero la magia reside en su chasis de tracción trasera. Sientes cómo el coche pivota a tu alrededor en cada curva, con una dirección precisa que te comunica todo lo que pasa bajo las ruedas. La caja automática de 8 velocidades es una aliada perfecta, tan suave en ciudad como fulminante cuando le exiges el máximo. Es un coche que te hace sonreír en cada trayecto.

Diseño y estética

Su carrocería de tres puertas le confiere una silueta atlética y musculosa, más cercana a un coupé que a un compacto convencional. El largo capó y el habitáculo retrasado no son un capricho estético, sino la consecuencia directa de su arquitectura de motor longitudinal y tracción trasera, un sello inconfundible de la marca. Por dentro, todo está orientado hacia el conductor, con una ergonomía estudiada para que la conducción sea la única protagonista. Es un diseño con propósito, donde la forma sigue a la función de una manera bella y emocionante.

Tecnología y características

Bajo el capó se esconde una joya de la ingeniería diésel de la época: un motor de 2.0 litros con sobrealimentación por turbo de geometría variable que entregaba una potencia excepcional con un consumo sorprendentemente bajo. La transmisión automática de 8 relaciones era, en su momento, una de las más avanzadas del mercado, ofreciendo un equilibrio perfecto entre confort y rapidez. Además, contaba con tecnologías como el sistema Stop & Start y una construcción ligera con bloque y culata de aluminio, demostrando que altas prestaciones y eficiencia podían ir de la mano.

Competencia

En su lanzamiento, este 125d se enfrentó a titanes como el Audi A3 con su motor 2.0 TDI y el Mercedes-Benz Clase A. Sin embargo, ninguno de sus rivales directos podía ofrecer la carta que hacía único al BMW: la tracción trasera. Mientras los demás apostaban por la tracción delantera o total, el Serie 1 ofrecía una experiencia de conducción más pura y deportiva, convirtiéndose en la opción predilecta para los puristas que buscaban sensaciones únicas en el segmento de los compactos premium.

Conclusión

El BMW 125d es mucho más que un coche rápido; es un concentrado de la filosofía de BMW. Representa un equilibrio casi perfecto entre la emoción de un deportivo, la usabilidad de un coche para el día a día y una eficiencia diésel que hoy parece de otra era. Es un vehículo para quien valora la ingeniería, siente la conducción como una pasión y no está dispuesto a renunciar a nada. Un futuro clásico que nos recuerda una época dorada de los motores de combustión.