Especificaciones y análisis del Bentley Continental GTC
Potencia
640CV
Par
800Nm
Consumo
16.7l/100
Emisiones
388g/km
0-100 km/h
4s
Vel. Máx.
325km/h
Peso
2395kg
Precio
288,864€
Resumen técnico
Gasolina o etanol
Automático 6v
AWD
2 / 2 puertas
235 L
90 L
471 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Bentley Continental Supersports Convertible ISR · 640 CV (2012)
Descripción general
El Bentley Continental Supersports Convertible ISR no es simplemente un coche, es una celebración sobre ruedas. Nacido para conmemorar un récord de velocidad sobre hielo, este descapotable es la máxima expresión de poder y lujo de su era. Con un corazón de 12 cilindros y 640 caballos, representa un exceso glorioso, una máquina diseñada para devorar continentes con la capota bajada y el alma expuesta al rugido de su motor. Es una pieza de historia automotriz, tan brutalmente rápido como exquisitamente refinado.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Supersports ISR es una experiencia visceral. El empuje de sus 800 Nm de par es instantáneo y abrumador, una ola de fuerza que te pega al asiento sin importar la velocidad. Acelerar de 0 a 100 km/h en 4 segundos en un coche de casi 2.4 toneladas se siente como desafiar las leyes de la física. Sin embargo, no es un poder salvaje e incontrolable. La tracción total permanente aporta una confianza inmensa, permitiéndote trazar curvas con una precisión y aplomo sorprendentes para su tamaño. Con el techo abierto, la sinfonía del motor W12 es tu banda sonora, un bramido profundo y complejo que se convierte en un aullido adictivo a altas revoluciones. Es la dualidad perfecta entre un gran turismo de lujo y una bestia de rendimiento puro.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones. La silueta clásica y musculosa del Continental GTC se ve acentuada por detalles que gritan rendimiento. Las enormes tomas de aire en el frontal no son un adorno, sino una necesidad para refrigerar la mecánica. Las llantas de 20 pulgadas y su imponente anchura le confieren una presencia en la carretera que intimida y seduce a partes iguales. Por dentro, el lujo artesanal de Bentley se fusiona con la deportividad. Es un estricto biplaza donde la fibra de carbono convive en armonía con el cuero más fino y las costuras en contraste, creando un habitáculo que es a la vez un cockpit de competición y un salón de lujo británico.
Tecnología y características
La tecnología de este Bentley está al servicio de una experiencia de conducción superlativa. Su motor W12 de 6.0 litros biturbo no solo entrega una potencia colosal, sino que además cuenta con tecnología FlexFuel, capaz de funcionar con etanol. La transmisión automática 'Quickshift' de 6 velocidades fue recalibrada para ofrecer cambios más rápidos y una respuesta más agresiva, mientras que el sistema de tracción total, con un reparto de par que favorece al eje trasero, garantiza una dinámica emocionante y segura. Los frenos, de dimensiones titánicas, y la suspensión neumática adaptativa trabajan en conjunto para controlar la masa del vehículo, ofreciendo un confort imperial en autopista y una firmeza sorprendente en carreteras de curvas.
Competencia
En el olimpo de los descapotables de ultra lujo y altas prestaciones de su tiempo, el Bentley Continental Supersports ISR se medía con titanes. Un Ferrari California ofrecía un espíritu más puramente deportivo y el sonido de un V8 italiano, mientras que un Aston Martin DBS Volante presentaba una elegancia y un carácter británico rival, aunque con una personalidad diferente. El Mercedes-Benz SL 65 AMG, con su brutal V12 biturbo, era su rival más directo en cuanto a fuerza bruta germánica. Sin embargo, ninguno combinaba como el Bentley la seguridad de la tracción total, la opulencia de su interior artesanal y la exclusividad de ser una edición especial tan significativa.
Conclusión
El Bentley Continental Supersports Convertible ISR es mucho más que la suma de sus partes. Es una obra de ingeniería emocional, un monumento al motor de combustión en su forma más opulenta y poderosa. Conducirlo es un privilegio, una experiencia inolvidable que te conecta con la esencia más pura del gran turismo. No es un coche para el día a día, sino una joya para ser atesorada, un futuro clásico que representa el cénit de una época donde la pasión y el exceso crearon leyendas automovilísticas.




