Bentley Continental GT Coupe W12 · 635 CV (2017-2020)

2018
Gasolina
AWD
Automático 8v
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Bentley Continental GT - Vista 4

Especificaciones y análisis del Bentley Continental GT

Potencia

635CV

Par

900Nm

Consumo

13.6l/100

Emisiones

308g/km

0-100 km/h

3.7s

Vel. Máx.

333km/h

Peso

2244kg

Precio

240,278

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 8v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

358 L

Depósito

90 L

Potencia

467 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima635 CV / 467 kW
Par máximo900 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 8v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero358 L

Análisis detallado del Bentley Continental GT Coupe W12 · 635 CV (2017-2020)

Descripción general

El Bentley Continental GT no es simplemente un coche, es una declaración de intenciones rodante. Un Gran Turismo en su máxima expresión que fusiona una potencia descomunal con un lujo artesanal que acaricia los sentidos. Desde el momento en que su silueta se dibuja en el horizonte, sabes que estás ante algo verdaderamente especial, una obra de ingeniería y arte concebida para devorar continentes con una elegancia inigualable.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Continental GT es una experiencia que redefine el concepto de viajar. El corazón de la bestia, un majestuoso motor W12 de 6.0 litros, despierta con un rugido grave y contenido que promete emociones fuertes. Al pisar el acelerador, los 635 caballos te pegan al asiento con una fuerza implacable pero sedosa, catapultándote de 0 a 100 km/h en apenas 3.7 segundos. Sin embargo, esta brutalidad se gestiona con una sofisticación asombrosa. La suspensión neumática y la tracción total convierten cada curva en una danza precisa y cada kilómetro de autopista en un paseo sobre una alfombra mágica. Es un coche de dos caras: un misil tierra-tierra cuando se lo pides y un santuario de paz y confort cuando solo quieres disfrutar del paisaje.

Diseño y estética

El diseño del Continental GT es una oda al poder y la elegancia. Sus líneas musculosas y fluidas crean una presencia imponente y atlética. La icónica parrilla frontal y los faros con efecto de cristal tallado son una firma inconfundible que grita 'Bentley'. Pero es en el interior donde la magia realmente ocurre. Cada centímetro está revestido con los materiales más exquisitos: cuero cosido a mano, maderas nobles pulidas a espejo y metales fríos al tacto. El habitáculo te envuelve en un capullo de opulencia y atención al detalle, donde la artesanía tradicional se encuentra con la modernidad en un equilibrio perfecto.

Tecnología y características

Bajo esa apariencia clásica se esconde un arsenal tecnológico de vanguardia. La pieza central es la espectacular pantalla giratoria de Bentley, una joya de la ingeniería que permite elegir entre una pantalla táctil de 12.3 pulgadas, tres relojes analógicos de sublime belleza o una superficie de madera inmaculada. El cuadro de instrumentos es completamente digital y configurable, ofreciendo toda la información necesaria con una claridad cristalina. La tecnología aquí no busca abrumar, sino servir y deleitar, integrándose de forma orgánica en la experiencia de lujo supremo.

Competencia

En el olimpo de los grandes turismos, el Continental GT no está solo. Se mide con titanes como el Aston Martin DB11, que ofrece un enfoque quizás más deportivo y visceral, o el Rolls-Royce Wraith, que eleva el listón del confort a un nivel casi etéreo. También podríamos considerar al Ferrari Roma, con su alma de superdeportivo italiano. Sin embargo, el Bentley encuentra su propio espacio al ofrecer la mezcla más equilibrada de prestaciones brutales, confort imperial y una artesanía que se siente personal y cálida.

Conclusión

El Bentley Continental GT es mucho más que la suma de sus partes. Es la culminación de un siglo de historia, un manifiesto sobre ruedas que demuestra cómo la potencia más salvaje puede convivir en perfecta armonía con el lujo más refinado. No es un coche para ir del punto A al B, es un coche para disfrutar del viaje en sí mismo, para sentir cada kilómetro como una ocasión especial. Es una inversión en emociones, una escultura rodante que te hace sentir poderoso, elegante y, sobre todo, afortunado.