Bentley Bentayga Diesel · 435 CV (2016-2019)

2016
Gasóleo
AWD
Automático 8v
Bentley Bentayga - Vista 1
Bentley Bentayga - Vista 2
Bentley Bentayga - Vista 3
Bentley Bentayga - Vista 4

Especificaciones y análisis del Bentley Bentayga

Potencia

435CV

Par

-Nm

Consumo

7.9l/100

Emisiones

210g/km

0-100 km/h

4.8s

Vel. Máx.

270km/h

Peso

2499kg

Precio

198,874

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 8v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

484 L

Depósito

85 L

Potencia

12 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima435 CV / 12 kW
Par máximo0 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 8v

Capacidades

Depósito85 L
Maletero484 L

Análisis detallado del Bentley Bentayga Diesel · 435 CV (2016-2019)

Descripción general

El Bentley Bentayga Diesel marcó un antes y un después en la historia de la marca británica, atreviéndose a combinar el lujo más exquisito con la eficiencia y el par motor de un propulsor diésel. Este no es solo un SUV, es una declaración de intenciones, una fortaleza rodante que redefine el concepto de viajar por carretera, fusionando la opulencia sin concesiones con una versatilidad inesperada.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Bentayga Diesel es una experiencia que sobrecoge. A pesar de sus casi 2.5 toneladas, la aceleración es brutal y te pega al asiento gracias a la inmensa fuerza de su motor V8, capaz de catapultarlo de 0 a 100 km/h en solo 4.8 segundos. El silencio a bordo es sepulcral, un santuario que te aísla del mundo exterior, mientras la suspensión neumática y las estabilizadoras activas obran el milagro de hacer que este coloso se sienta ágil y aplomado, devorando curvas y kilómetros con una facilidad pasmosa. Es una sensación de poder absoluto, de control total sobre una máquina que parece desafiar las leyes de la física.

Diseño y estética

El diseño del Bentayga es inconfundiblemente Bentley. Su presencia es imponente, con una parrilla frontal que domina la carretera y unas líneas musculosas que fluyen hacia una zaga poderosa y elegante. Cada detalle exterior grita exclusividad. Por dentro, el habitáculo es una obra de arte, un espacio donde la piel más fina, la madera pulida y el metal mecanizado se combinan para crear una atmósfera de lujo supremo. El espacio es generoso, y cada interruptor, cada costura, transmite una sensación de calidad artesanal que emociona los sentidos y te hace sentir en un lugar verdaderamente especial.

Tecnología y características

Bajo su piel clásica, el Bentayga Diesel esconde tecnología de vanguardia. El corazón de la bestia es un sofisticado motor V8 diésel que fue pionero en utilizar un compresor eléctrico alimentado por un sistema de 48 voltios. Esta innovación elimina el retardo del turbo, proporcionando una respuesta instantánea y un empuje colosal desde el primer instante. Este mismo sistema de 48V alimenta las estabilizadoras activas, que ajustan la rigidez de la suspensión en milisegundos para ofrecer un confort sublime en rectas y una agilidad sorprendente en curvas. Es la perfecta simbiosis entre la fuerza bruta y la inteligencia electrónica.

Competencia

En el olimpo de los SUV de ultra lujo, el Bentayga Diesel se enfrentó a titanes. Su rival más directo por filosofía y herencia británica era el Range Rover SVAutobiography, que competía en opulencia y capacidad todoterreno. Por otro lado, el Porsche Cayenne Turbo ofrecía un enfoque más deportivo y dinámico, sacrificando algo de confort por pura eficacia en asfalto. Aunque en un escalón de precio superior, el Rolls-Royce Cullinan se convirtió en el referente absoluto, pero el Bentayga siempre ofreció un equilibrio único entre prestaciones, lujo y una eficiencia diésel que sus competidores de gasolina no podían igualar.

Conclusión

El Bentley Bentayga Diesel fue mucho más que un simple modelo; fue una audaz declaración de intenciones que demostró que el lujo más extremo y la eficiencia de un motor diésel podían coexistir en perfecta armonía. Representa la culminación del gran turismo en formato SUV, un vehículo capaz de cruzar continentes con un confort imperial y unas prestaciones de superdeportivo. Es una pieza de ingeniería y artesanía que emociona, un santuario rodante que te hace sentir invencible y que, sin duda, ocupa un lugar de honor en la historia del automovilismo.