Audi TT Roadster 2.0 TDI quattro DPF · 170 CV (2008-2010)

2007
Gasóleo
AWD
Manual 6v
Audi TT - Vista 1
Audi TT - Vista 2
Audi TT - Vista 3
Audi TT - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi TT

Potencia

170CV

Par

350Nm

Consumo

5.5l/100

Emisiones

144g/km

0-100 km/h

7.7s

Vel. Máx.

223km/h

Peso

1490kg

Precio

43,140

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

250 L

Depósito

60 L

Potencia

125 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima170 CV / 125 kW
Par máximo350 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero250 L

Análisis detallado del Audi TT Roadster 2.0 TDI quattro DPF · 170 CV (2008-2010)

Descripción general

El Audi TT Roadster 2.0 TDI quattro DPF de 2007 es una propuesta audaz que combina la elegancia y el espíritu deportivo del TT con la eficiencia de un motor diésel. Este roadster, con su capota de lona, invita a disfrutar de la conducción a cielo abierto, ofreciendo una experiencia diferente dentro de la gama TT. Es un coche que, a primera vista, puede sorprender por su combinación de motorización y carrocería, pero que busca conquistar a aquellos que valoran tanto el placer de conducir como la economía de combustible.

Experiencia de conducción

Al volante de este TT Roadster, las sensaciones son de agilidad y control. El motor 2.0 TDI, con sus 170 CV y 350 Nm de par, empuja con contundencia desde bajas revoluciones, ofreciendo una respuesta enérgica que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 7.7 segundos. La tracción quattro proporciona una adherencia excepcional, transmitiendo una gran confianza en curvas y en condiciones de baja adherencia. La dirección, precisa y comunicativa, junto con una suspensión bien equilibrada, permite disfrutar de una conducción dinámica y emocionante. La posibilidad de descapotar el coche añade un plus de libertad y conexión con el entorno, amplificando la experiencia sensorial.

Diseño y estética

El diseño del Audi TT Roadster de 2007 es una evolución del icónico modelo original, manteniendo sus líneas puras y su silueta inconfundible. La capota de lona, que se integra perfectamente en la carrocería, le confiere un aire clásico y atemporal. Los faros afilados, la parrilla singleframe y las proporciones compactas le otorgan una presencia deportiva y elegante. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados es sobresaliente, con un diseño minimalista y funcional que pone el foco en el conductor. Cada detalle está pensado para crear un ambiente sofisticado y deportivo, fiel al estilo Audi.

Tecnología y características

A pesar de ser un modelo de 2007, el Audi TT Roadster 2.0 TDI quattro DPF incorpora tecnología avanzada para su época. El motor 2.0 TDI con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La tracción integral quattro garantiza una motricidad óptima en cualquier situación. En el apartado de seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, así como una dirección asistida eléctrica que mejora la maniobrabilidad. Aunque no dispone de las últimas ayudas a la conducción de los modelos actuales, su equipamiento tecnológico está enfocado en mejorar la experiencia de conducción y la seguridad activa.

Competencia

En su segmento, el Audi TT Roadster 2.0 TDI quattro DPF se enfrentaba a rivales como el BMW Z4, el Mercedes-Benz SLK o el Porsche Boxster. Si bien estos últimos ofrecían motores de gasolina más potentes y un enfoque más purista en la conducción deportiva, el TT se desmarcaba por su combinación de diseño atractivo, tracción quattro y, sobre todo, la eficiencia de su motor diésel. Esta particularidad lo convertía en una opción única para aquellos que buscaban un roadster deportivo con un consumo contenido y una gran autonomía, sin renunciar al placer de conducir a cielo abierto.

Conclusión

El Audi TT Roadster 2.0 TDI quattro DPF de 2007 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo una propuesta interesante. Su combinación de diseño atemporal, motor diésel eficiente y tracción quattro lo convierte en un roadster versátil y disfrutable. Es un coche para aquellos que buscan un deportivo con carácter, pero que también valoran la practicidad y el bajo consumo. Su capacidad para ofrecer sensaciones de conducción emocionantes a cielo abierto, junto con la calidad y el refinamiento típicos de Audi, lo hacen un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.