Audi TT RS Coupé 2.5 TFSI quattro · 340 CV (2010-2012)

2010
Gasolina
AWD
Manual 6v
Audi TT - Vista 1
Audi TT - Vista 2
Audi TT - Vista 3
Audi TT - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi TT

Potencia

340CV

Par

450Nm

Consumo

9l/100

Emisiones

209g/km

0-100 km/h

4.6s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1525kg

Precio

65,150

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

290 L

Depósito

60 L

Potencia

250 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima340 CV / 250 kW
Par máximo450 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero290 L

Análisis detallado del Audi TT RS Coupé 2.5 TFSI quattro · 340 CV (2010-2012)

Descripción general

El Audi TT RS de 2010 no es simplemente un coche, es la culminación de una idea. Representa la máxima expresión de deportividad en la icónica silueta del TT, un concentrado de potencia y emoción que Audi destiló en su coupé más carismático. Con un corazón de cinco cilindros y el legendario sistema quattro, este coche nació para dejar una huella imborrable en el asfalto y en el alma de quien lo conduce.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del TT RS es iniciar una sinfonía mecánica. El arranque despierta al motor de 5 cilindros con un bramido grave y adictivo, una melodía que evoca los días de gloria de Audi en los rallies. Cada aceleración es un golpe de autoridad, con 340 caballos que te pegan al asiento y un par motor de 450 Nm disponible desde muy bajas vueltas. La tracción quattro te ancla al suelo con una confianza absoluta, permitiéndote devorar curvas con una precisión quirúrgica, mientras la caja de cambios manual de 6 velocidades te convierte en el director de esta orquesta de potencia y control. Es una experiencia visceral, pura y sin filtros.

Diseño y estética

Su diseño es una declaración de intenciones. Mantiene la pureza de líneas del TT, pero la adereza con la agresividad propia de las siglas RS. El paragolpes delantero con sus enormes entradas de aire, el alerón trasero fijo que genera carga aerodinámica real y las dos salidas de escape ovaladas anuncian su potencial. Visto desde cualquier ángulo, es un atleta compacto y musculoso, con una postura baja y ancha que grita rendimiento. Por dentro, la cabina te envuelve en un ambiente de calidad premium y enfoque deportivo, donde cada control está pensado para el conductor.

Tecnología y características

La joya de la corona es su motor 2.5 TFSI de cinco cilindros, una obra de ingeniería que combina inyección directa y un turbo para entregar una potencia explosiva y un sonido único. Pero la tecnología no se detiene ahí. El sistema de tracción total quattro, con un embrague Haldex, distribuye la fuerza de manera inteligente para garantizar un agarre fenomenal en cualquier circunstancia. Los frenos, con discos ventilados de 370 mm en el eje delantero, ofrecen una capacidad de detención a la altura de sus prestaciones, mientras que la dirección asistida eléctrica se endurece con la velocidad para un tacto perfecto.

Competencia

En su época, el Audi TT RS se enfrentó a una competencia feroz y de gran calibre. Su principal rival era, sin duda, el Porsche Cayman S, un purista con motor central que ofrecía un equilibrio dinámico sublime. También se medía con el BMW Z4 sDrive35is, que apostaba por un potente seis cilindros en línea y propulsión trasera. Otros contendientes como el Nissan 370Z Nismo ofrecían una experiencia más cruda y analógica, pero el TT RS se distinguía por su combinación única de rendimiento brutal para todo clima, un motor con un carácter inigualable y la calidad de construcción de Audi.

Conclusión

El Audi TT RS Coupé de 2010 es mucho más que un deportivo rápido; es una máquina de emociones, un futuro clásico que celebra una era dorada del automovilismo. Es un coche que te habla a través del sonido de su motor, que te recompensa con una confianza inquebrantable en cada curva y que te hace sonreír en cada trayecto. Representa el equilibrio perfecto entre un coche utilizable en el día a día y un arma de fin de semana, un compañero fiel que transforma la conducción en una pasión.