Audi TT Coupé 2.0 TFSI S tronic · 211 CV (2010-2012)

2010
Gasolina
FWD
Automático 6v
Audi TT - Vista 1
Audi TT - Vista 2
Audi TT - Vista 3
Audi TT - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi TT

Potencia

211CV

Par

350Nm

Consumo

7.1l/100

Emisiones

164g/km

0-100 km/h

6s

Vel. Máx.

245km/h

Peso

1355kg

Precio

41,720

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

292 L

Depósito

- L

Potencia

155 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima211 CV / 155 kW
Par máximo350 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito0 L
Maletero292 L

Análisis detallado del Audi TT Coupé 2.0 TFSI S tronic · 211 CV (2010-2012)

Descripción general

El Audi TT Coupé 2.0 TFSI de 2010 es la encarnación de un icono del diseño automotriz, una máquina que fusiona un estilo atemporal con un rendimiento emocionante. En esta segunda generación, el TT maduró, ofreciendo una experiencia de conducción más afilada y potente, impulsada por el aclamado motor TFSI de 211 caballos y la rapidísima caja de cambios S tronic. Es un coche que no solo se ve bien, sino que se siente profundamente conectado con el asfalto.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante de este TT es una experiencia que despierta los sentidos. El empuje de sus 350 Nm de par desde apenas 1600 revoluciones te pega al asiento con una inmediatez adictiva, mientras la caja S tronic de doble embrague enlaza marchas de forma casi telepática. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6 segundos es solo una cifra; la verdadera magia está en la agilidad con la que devora las curvas, apoyado en un chasis noble y una dirección precisa. El sonido del motor, un ronroneo grave que se convierte en un rugido estimulante, es la banda sonora perfecta para un coche que te hace sentir vivo y en control.

Diseño y estética

Su diseño es una obra de arte en movimiento. Las líneas fluidas y musculosas de la carrocería, con esa icónica caída del techo, crean una silueta inconfundible y deportiva que ha envejecido con una gracia excepcional. Es más agresivo que su predecesor, pero mantiene una elegancia puramente Audi. Por dentro, el habitáculo te envuelve como un guante, con una calidad de materiales soberbia, detalles en aluminio cepillado y un enfoque total en el conductor. Cada interruptor, cada superficie, transmite una sensación de solidez y refinamiento que pocos deportivos de su época podían igualar.

Tecnología y características

Aunque no cuenta con las pantallas gigantes de los modelos actuales, la tecnología del TT de 2010 estaba centrada en la ingeniería de conducción. El motor 2.0 TFSI, con su combinación de inyección directa y turbo, era una referencia en eficiencia y rendimiento. La transmisión S tronic de 6 velocidades representaba la vanguardia en cajas automáticas, ofreciendo una velocidad y suavidad que transformaban la experiencia. A esto se suma un chasis avanzado con suspensión trasera de paralelogramo deformable y una dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad, elementos que garantizaban un comportamiento dinámico de primer nivel.

Competencia

En su momento, el Audi TT se enfrentó a competidores con personalidades muy marcadas como el Peugeot RCZ, con su atrevido diseño, o el más purista y de tracción trasera BMW Z4 Coupé. Sin embargo, el TT siempre jugó en su propia liga, ofreciendo un equilibrio único entre deportividad accesible, una calidad de construcción premium indiscutible y la seguridad de la tracción delantera, todo envuelto en un diseño que era y sigue siendo un auténtico imán para las miradas.

Conclusión

El Audi TT 2.0 TFSI S tronic es mucho más que un simple coupé deportivo; es una declaración de intenciones. Es un coche que te recompensa con una conducción emocionante y ágil cuando se lo pides, pero que también es capaz de ser un compañero cómodo y sofisticado en el día a día. Representa un equilibrio casi perfecto entre forma y función, una máquina con alma que evoca una sonrisa cada vez que te pones al volante. Es, sin duda, un futuro clásico que ofrece una experiencia de propiedad profundamente satisfactoria.