Audi R8 Spyder 5.2 FSI quattro R tronic · 525 CV (2012)

2010
Gasolina
AWD
Automático 6v
Audi R8 - Vista 1
Audi R8 - Vista 2
Audi R8 - Vista 3
Audi R8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi R8

Potencia

525CV

Par

530Nm

Consumo

14.2l/100

Emisiones

332g/km

0-100 km/h

4.1s

Vel. Máx.

313km/h

Peso

1800kg

Precio

189,610

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

100 L

Depósito

90 L

Potencia

386 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima525 CV / 386 kW
Par máximo530 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero100 L

Análisis detallado del Audi R8 Spyder 5.2 FSI quattro R tronic · 525 CV (2012)

Descripción general

El Audi R8 Spyder de 2012 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Representa la culminación de la ingeniería alemana aplicada a la pasión más pura por la conducción. Con su motor V10 atmosférico aullando a espaldas del conductor y el cielo como único techo, este descapotable se convirtió instantáneamente en un icono, un superdeportivo capaz de erizar la piel en un circuito y de pasear con elegancia por la costa.

Experiencia de conducción

Conducir el R8 Spyder es una experiencia visceral que ataca todos los sentidos. El estruendo del motor V10 de 5.2 litros al arrancar es solo el preludio de una sinfonía mecánica que alcanza su clímax a 8000 revoluciones. La aceleración es brutal, pegándote al asiento mientras el paisaje se desdibuja en 4.1 segundos hasta los 100 km/h. La tracción quattro te da una confianza casi irreal para trazar curvas, sintiendo el asfalto a través de una dirección hidráulica precisa y comunicativa. A cielo abierto, cada túnel se convierte en una sala de conciertos privada, una experiencia adictiva e inolvidable.

Diseño y estética

Su diseño es una obra de arte atemporal. La silueta baja y ancha, con una anchura de más de 1.9 metros, le confiere una presencia imponente en la carretera. Los icónicos 'sideblades' de Audi se reinterpretan en esta versión Spyder, flanqueando una capota de lona que se pliega con elegancia para revelar un habitáculo biplaza centrado en el piloto. Cada línea, desde los faros hasta la zaga con sus dos enormes salidas de escape, grita rendimiento y sofisticación. Es una escultura en movimiento, tan bella parada como a 300 km/h.

Tecnología y características

Bajo su piel de aluminio se esconde la tecnología de un coche de carreras. El chasis Audi Space Frame garantiza una rigidez estructural excepcional con un peso contenido para un descapotable de su calibre. El corazón es su motor V10 FSI de inyección directa, una joya de la ingeniería compartida con Lamborghini, que entrega 525 caballos de potencia de forma lineal y explosiva. La legendaria tracción total quattro, junto a una suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, asegura que toda esa potencia se transmita al suelo con una eficacia y seguridad asombrosas.

Competencia

En su época, el Audi R8 Spyder se enfrentó a una estirpe de leyendas. Su rival más directo y hermano de plataforma era el Lamborghini Gallardo Spyder, con quien compartía motor pero no carácter. También plantó cara al Ferrari 458 Spider, el epítome de la pasión italiana, y al Porsche 911 Turbo Cabriolet, el referente en eficacia y usabilidad diaria. Cada uno ofrecía una interpretación diferente del superdeportivo descapotable, pero el R8 destacó por su increíble equilibrio entre prestaciones extremas y una sorprendente facilidad de uso.

Conclusión

El Audi R8 Spyder 5.2 FSI es mucho más que un coche rápido; es una experiencia analógica y pura en un mundo cada vez más digital. Es el sonido de un motor atmosférico girando a altas vueltas, la sensación del viento y la conexión directa con la máquina. Representa un punto álgido para Audi, un superdeportivo que demostró que la emoción y la fiabilidad alemana podían coexistir en un paquete espectacularmente bello y emocionante. Un futuro clásico que captura la esencia de lo que significa amar la conducción.