Audi R8 4.2 FSI quattro · 420 CV (2007-2008)

2007
Gasolina
AWD
Manual 6v
Audi R8 - Vista 1
Audi R8 - Vista 2
Audi R8 - Vista 3
Audi R8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi R8

Potencia

420CV

Par

430Nm

Consumo

14.6l/100

Emisiones

349g/km

0-100 km/h

4.6s

Vel. Máx.

301km/h

Peso

1635kg

Precio

116,800

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

100 L

Depósito

75 L

Potencia

309 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima420 CV / 309 kW
Par máximo430 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero100 L

Análisis detallado del Audi R8 4.2 FSI quattro · 420 CV (2007-2008)

Descripción general

El Audi R8 4.2 FSI quattro de 2007 es una obra maestra de la ingeniería alemana, un superdeportivo que marcó un antes y un después para la marca de los cuatro aros. Con su motor V8 central y tracción integral, no solo desafió a los grandes nombres del segmento, sino que también ofreció una experiencia de conducción accesible y emocionante. Su llegada al mercado fue un soplo de aire fresco, combinando la deportividad extrema con la usabilidad diaria, algo poco común en su categoría.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del R8 es una experiencia que despierta todos los sentidos. El rugido del motor V8 de 4.2 litros, con sus 420 CV, es una sinfonía mecánica que te envuelve desde el primer instante. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4.6 segundos te pega al asiento, mientras que la velocidad máxima de 301 km/h te hace sentir la adrenalina pura. La tracción quattro ofrece una adherencia excepcional, transmitiendo una confianza inquebrantable en cada curva. La dirección es precisa y comunicativa, permitiéndote sentir cada matiz del asfalto. Es un coche que te invita a devorar kilómetros, a explorar sus límites y a disfrutar de cada momento al volante, sin llegar a ser intimidante. La caja de cambios manual de 6 velocidades, con su característico selector metálico, añade un toque de pureza y conexión mecánica que muchos puristas anhelan.

Diseño y estética

El diseño del Audi R8 es atemporal y espectacular. Sus líneas fluidas y agresivas, con esa silueta baja y ancha, lo hacen inconfundible. La característica 'sideblade' lateral, que puede ir en contraste de color, es un elemento distintivo que le otorga una personalidad única. Los faros LED, pioneros en su momento, le confieren una mirada penetrante. Cada detalle, desde las tomas de aire hasta la zaga con sus cuatro salidas de escape, está pensado para optimizar la aerodinámica y realzar su carácter deportivo. Es un coche que atrae miradas allá por donde pasa, una escultura sobre ruedas que combina elegancia y agresividad a la perfección.

Tecnología y características

Bajo su piel escultural, el R8 esconde una avanzada tecnología. Su chasis de aluminio, basado en la tecnología Audi Space Frame (ASF), garantiza una rigidez torsional excepcional y un peso contenido para un coche de sus características. El motor 4.2 FSI, con inyección directa de gasolina, es una joya de la ingeniería que entrega potencia de forma lineal y contundente. La tracción integral quattro, adaptada para un motor central, distribuye la potencia de manera inteligente para maximizar la tracción y la estabilidad. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los frenos de disco ventilados de gran tamaño (380 mm delante y 356 mm detrás), aseguran un control y una capacidad de frenado sobresalientes. Aunque no cuenta con las pantallas táctiles y la conectividad de los modelos actuales, su tecnología se centra en la experiencia de conducción pura y dura.

Competencia

En su lanzamiento, el Audi R8 se enfrentó a pesos pesados como el Porsche 911 (especialmente las versiones Carrera S y Turbo), el Aston Martin V8 Vantage y el Maserati GranTurismo. Aunque cada uno tenía su propia personalidad, el R8 se desmarcó por ofrecer una combinación única de prestaciones de superdeportivo, diseño impactante y una usabilidad diaria que sus rivales no siempre podían igualar. Su motor central y la tracción quattro le daban una dinámica diferente y muy efectiva.

Conclusión

El Audi R8 4.2 FSI quattro de 2007 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Es la demostración de que Audi podía crear un superdeportivo emocionante, bello y, a la vez, sorprendentemente práctico. Su motor V8 atmosférico, su caja manual y su tracción integral lo convierten en un clásico moderno, un coche que sigue emocionando y que representa la esencia de la conducción deportiva. Es una pieza de colección para los amantes de los coches puros y una experiencia inolvidable para cualquiera que tenga la suerte de conducirlo.