Audi R8 5.2 FSI V10 quattro · 525 CV (2008-2010)

2007
Gasolina
AWD
Manual 6v
Audi R8 - Vista 1
Audi R8 - Vista 2
Audi R8 - Vista 3
Audi R8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi R8

Potencia

525CV

Par

530Nm

Consumo

14.7l/100

Emisiones

351g/km

0-100 km/h

3.9s

Vel. Máx.

316km/h

Peso

1695kg

Precio

159,480

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

100 L

Depósito

90 L

Potencia

386 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima525 CV / 386 kW
Par máximo530 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero100 L

Análisis detallado del Audi R8 5.2 FSI V10 quattro · 525 CV (2008-2010)

Descripción general

El Audi R8 5.2 FSI V10 quattro no es simplemente un coche, es la materialización de un sueño. Lanzado como la culminación de la primera generación, este R8 tomó el corazón de un Lamborghini y lo vistió con la precisión y elegancia de Audi. Con 525 caballos desbocados y la pureza de una caja de cambios manual, representó la audaz declaración de Audi en el olimpo de los superdeportivos, uniendo un rendimiento estratosférico con una sorprendente capacidad para ser usado a diario.

Experiencia de conducción

Poner en marcha el V10 atmosférico es despertar a una bestia. El sonido que emana a 8000 revoluciones por minuto es una sinfonía mecánica adictiva, un aullido puro que eriza la piel. Cada cambio de marcha con la palanca manual de seis velocidades es un acto deliberado y gratificante, una conexión directa y casi perdida con la máquina. La tracción quattro te ancla al asfalto con una confianza sobrehumana, permitiéndote catapultarte de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos con una seguridad pasmosa. Conducirlo es una experiencia visceral, un torrente de adrenalina y emoción que redefine el significado de la velocidad y el control.

Diseño y estética

Su silueta es inconfundible y atemporal. Bajo, ancho y amenazador, el R8 es una escultura en movimiento. Los icónicos 'sideblades' laterales no solo son un rasgo estético, sino un sello de identidad que divide visualmente su perfil. A través del cristal trasero, el motor V10 se exhibe como una joya en su estuche, un recordatorio constante de la potencia que aguarda. El interior te abraza, con una cabina orientada al piloto donde cada control está al alcance de la mano, fusionando la calidad impecable de Audi con la atmósfera de un coche de carreras. Es un diseño que emociona incluso en parado.

Tecnología y características

Bajo su piel de aluminio se esconde el Audi Space Frame, una estructura ligera y rígida que es la base de su agilidad. El motor 5.2 FSI es una obra maestra de la ingeniería, con inyección directa de gasolina y una capacidad para girar a altas revoluciones que parece no tener fin. La tracción integral quattro, un pilar de la marca, fue afinada para gestionar la inmensa potencia y ofrecer un agarre fenomenal en cualquier circunstancia. El esquema de suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes y los enormes frenos de disco aseguran un comportamiento dinámico y una capacidad de detención a la altura de su rendimiento.

Competencia

En su época, el Audi R8 V10 se enfrentó a leyendas. Luchó cara a cara con el icónico Porsche 911 Turbo, el eterno referente en eficacia y rendimiento. Se midió con su primo italiano, el Lamborghini Gallardo, con quien compartía motor pero no el carácter, siendo el R8 más civilizado. También plantó cara a mitos como el Ferrari F430, desafiando el dominio de Maranello. Frente a todos ellos, el R8 ofreció una propuesta única: la emoción de un superdeportivo exótico con la fiabilidad y la facilidad de uso de un Audi, un equilibrio que pocos podían igualar.

Conclusión

El Audi R8 V10 manual de primera generación es mucho más que un coche; es un hito, un canto de cisne a los motores de aspiración natural y a la conducción analógica. Es la fusión perfecta entre la pasión italiana y la razón alemana. Ofrece una experiencia inolvidable, un diálogo constante entre el hombre y la máquina a través de un motor glorioso y una caja de cambios perfecta. Es una pieza de colección en vida, un superdeportivo que no solo te lleva a lugares, sino que te transforma en el camino.