Audi R8 GT 5.2 FSI quattro R tronic · 560 CV (2010-2011)

2007
Gasolina
AWD
Automático 6v
Audi R8 - Vista 1
Audi R8 - Vista 2
Audi R8 - Vista 3
Audi R8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi R8

Potencia

560CV

Par

540Nm

Consumo

13.9l/100

Emisiones

323g/km

0-100 km/h

3.6s

Vel. Máx.

320km/h

Peso

1600kg

Precio

207,000

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

100 L

Depósito

75 L

Potencia

412 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima560 CV / 412 kW
Par máximo540 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero100 L

Análisis detallado del Audi R8 GT 5.2 FSI quattro R tronic · 560 CV (2010-2011)

Descripción general

El Audi R8 GT no es un R8 cualquiera. Es la culminación de la ingeniería de Ingolstadt, una bestia de circuito homologada para la calle que eleva la experiencia del superdeportivo a un nuevo nivel. Lanzado como una edición especial y más radical, el R8 GT representa la máxima expresión de potencia y ligereza, un sueño hecho realidad para los puristas de la conducción que buscan emociones sin filtro.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del R8 GT es iniciar un ritual de adrenalina pura. El rugido del motor V10 atmosférico de 5.2 litros, justo detrás de tu nuca, es una sinfonía mecánica que eriza la piel y anticipa la tormenta. Cada aceleración es un golpe brutal que te pega al asiento, catapultándote de 0 a 100 km/h en apenas 3.6 segundos. La tracción total quattro te da una confianza casi irreal para devorar curvas, mientras que la transmisión R tronic, aunque no tan refinada como las cajas modernas, ofrece cambios rápidos y contundentes que te hacen sentir como un piloto en plena carrera. Es una experiencia visceral, cruda y absolutamente inolvidable.

Diseño y estética

Visualmente, el Audi R8 GT es una declaración de intenciones. Su silueta baja y ancha, ya icónica, se ve acentuada por elementos aerodinámicos exclusivos que gritan 'rendimiento'. El imponente alerón trasero fijo de carbono, los retrovisores y los 'sideblades' en el mismo material no solo reducen el peso, sino que le otorgan una estética de competición inconfundible. Es una escultura en movimiento, una fusión perfecta de elegancia agresiva y funcionalidad aerodinámica que sigue girando cabezas a su paso, un diseño atemporal que define la era de los superdeportivos modernos.

Tecnología y características

Bajo su espectacular carrocería se esconde un chasis Audi Space Frame de aluminio que le confiere una rigidez estructural excepcional con un peso contenido. El corazón de la bestia, el motor V10 con inyección directa FSI, era una maravilla de la ingeniería de su tiempo, capaz de girar a 8000 rpm. La legendaria tracción integral quattro, ajustada para un comportamiento más deportivo, garantiza una motricidad soberbia en cualquier circunstancia, permitiendo exprimir los 560 caballos de potencia con una seguridad pasmosa. Aunque su interior no cuenta con las pantallas de hoy, la tecnología estaba donde importaba: en el chasis, el motor y la transmisión.

Competencia

En el olimpo de los superdeportivos de su época, el R8 GT se enfrentó a leyendas. Su rival más directo era su primo italiano, el Lamborghini Gallardo LP 570-4 Superleggera, con quien compartía plataforma y alma. También plantó cara al aclamado Ferrari 458 Italia, el referente en cuanto a dinamismo y pasión. Y por supuesto, no podemos olvidar al eterno Porsche 911 GT3 RS, el rey de los circuitos que también podía circular por la calle. El Audi R8 GT se posicionó como una alternativa única, combinando la usabilidad alemana con una ferocidad y un sonido que podían mirar a los ojos a cualquier rival.

Conclusión

El Audi R8 GT es mucho más que una simple versión potenciada. Es un coche de colección desde el día de su lanzamiento, una máquina analógica y salvaje en un mundo cada vez más digital. Representa un punto álgido para Audi, la demostración de que podían construir un superdeportivo capaz de emocionar al nivel de los más grandes. Es un coche exigente, visceral y con un carácter arrollador que recompensa al conductor con una de las experiencias más puras y memorables al volante. Un verdadero icono.