Audi R8 4.2 FSI quattro R tronic · 420 CV (2008-2010)

2007
Gasolina
AWD
Automático 6v
Audi R8 - Vista 1
Audi R8 - Vista 2
Audi R8 - Vista 3
Audi R8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi R8

Potencia

420CV

Par

430Nm

Consumo

13.6l/100

Emisiones

325g/km

0-100 km/h

4.6s

Vel. Máx.

301km/h

Peso

1640kg

Precio

133,610

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

100 L

Depósito

75 L

Potencia

309 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima420 CV / 309 kW
Par máximo430 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero100 L

Análisis detallado del Audi R8 4.2 FSI quattro R tronic · 420 CV (2008-2010)

Descripción general

El Audi R8 de primera generación no fue solo un coche; fue una declaración de intenciones. Lanzado en 2007, este superdeportivo de motor central supuso la entrada triunfal de Audi en un territorio dominado por mitos italianos. Con su motor V8 atmosférico y la legendaria tracción quattro, el R8 se presentó como una máquina de altas prestaciones sorprendentemente utilizable en el día a día, un equilibrio que cautivó al mundo del motor y redefinió lo que un Audi podía ser.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del R8 4.2 FSI es una experiencia visceral. El rugido del V8 de 420 CV, subiendo de vueltas hasta casi las 8000 rpm justo detrás de tu cabeza, es una sinfonía mecánica adictiva. La aceleración te pega al asiento, alcanzando los 100 km/h en apenas 4.6 segundos. La tracción quattro transmite una confianza inquebrantable, permitiéndote trazar curvas con una precisión y aplomo asombrosos. Aunque la caja R tronic puede ser algo brusca a baja velocidad, en conducción deportiva ofrece cambios rápidos y contundentes que te conectan directamente con la máquina.

Diseño y estética

El diseño del Audi R8, obra de Walter de Silva, es atemporal. Sus proporciones de superdeportivo de motor central, con una cabina adelantada y una zaga musculosa, son espectaculares. El elemento más icónico son los 'sideblades' laterales, que no solo cumplen una función aerodinámica, sino que le otorgan una identidad visual única. La carrocería, construida en aluminio bajo el concepto Audi Space Frame, no solo es ligera, sino que exhibe una calidad de fabricación y unos ajustes perfectos, demostrando que la belleza y la ingeniería pueden ir de la mano.

Tecnología y características

Bajo su escultural carrocería, el R8 es un escaparate tecnológico. El corazón es su motor V8 de inyección directa FSI, una joya de la ingeniería capaz de girar a altas revoluciones. La potencia se gestiona a través del sistema de tracción total quattro, que prioriza el eje trasero para un comportamiento más deportivo pero envía par al delantero cuando es necesario, garantizando una motricidad excepcional. El chasis de aluminio y las suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes, heredadas de la competición, aseguran un comportamiento dinámico de primer nivel.

Competencia

En su lanzamiento, el Audi R8 se enfrentó a rivales de gran calibre. Su principal competidor fue el Porsche 911 Carrera 4S, otro deportivo alemán con tracción total y una filosofía de motor trasero muy diferente. También se midió con iconos como el Ferrari F430 o el Lamborghini Gallardo, con el que compartía plataforma pero no espíritu. El R8 se distinguió por ofrecer un rendimiento similar pero con una mayor facilidad de uso y una calidad de construcción típicamente alemana, posicionándose como el superdeportivo para el uso diario.

Conclusión

El Audi R8 4.2 FSI es mucho más que un coche rápido; es un hito en la historia de Audi y un futuro clásico. Logró la proeza de combinar el exotismo y las prestaciones de un superdeportivo con la sensatez y la calidad de un producto de Ingolstadt. Es una máquina emocionante, bella y tecnológicamente avanzada que ofrece una experiencia de conducción pura y gratificante. Conducirlo es sentir cómo la pasión y la ingeniería alemana se fusionan para crear algo verdaderamente especial.