Audi SQ7 TFSI quattro 7 plazas · 507 CV (2024)

2024
Gasolina
AWD
Automático 8v
Audi Q7 - Vista 1
Audi Q7 - Vista 2
Audi Q7 - Vista 3
Audi Q7 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi Q7

Potencia

507CV

Par

770Nm

Consumo

12l/100

Emisiones

272g/km

0-100 km/h

4.1s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

2340kg

Precio

131,020

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 8v

Tracción

AWD

Plazas

7 / 5 puertas

Maletero

793 L

Depósito

85 L

Potencia

373 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima507 CV / 373 kW
Par máximo770 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 8v

Capacidades

Depósito85 L
Maletero793 L

Análisis detallado del Audi SQ7 TFSI quattro 7 plazas · 507 CV (2024)

Descripción general

El Audi SQ7 TFSI es la máxima expresión de poder y versatilidad dentro de la gama Q7. No es solo un SUV de lujo con siete plazas; es una declaración de intenciones, un gigante que alberga el corazón de un deportivo de élite. Representa la fusión perfecta entre la funcionalidad familiar y una capacidad de rendimiento que desafía la lógica, ofreciendo una experiencia de conducción sin compromisos para quienes se niegan a elegir entre la emoción y la practicidad.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del SQ7 es invocar una tormenta. El rugido profundo y gutural del motor V8 de 507 caballos al arrancar es solo el preludio de una sinfonía de potencia. Cada aceleración es un golpe de autoridad que te pega al asiento, catapultando sus más de dos toneladas de 0 a 100 km/h en apenas 4.1 segundos. La sensación no es de velocidad, sino de una fuerza de la naturaleza bajo tu control. Gracias a la tracción quattro y a una suspensión neumática que parece obrar milagros, el coche se siente increíblemente ágil y plantado, transmitiendo una confianza absoluta incluso cuando se le exige el máximo. Es la dualidad de poder viajar en un silencio imperial y, al instante siguiente, desatar un vendaval de adrenalina.

Diseño y estética

Su estética es un ejercicio de contención y poderío. El Audi SQ7 no grita, insinúa. Su imponente parrilla Singleframe, las generosas entradas de aire y los retrovisores en aluminio mate son señas de identidad de la familia S. La zaga, dominada por cuatro salidas de escape ovaladas, es la única advertencia clara de su potencial. Las llantas de 21 pulgadas llenan los pasos de rueda y anclan visualmente el coche al asfalto. Es un diseño que combina la elegancia de una berlina de lujo con la musculatura de un atleta, creando una presencia imponente pero sofisticada en la carretera.

Tecnología y características

La tecnología del SQ7 está al servicio de una experiencia de conducción sublime. El motor V8 TFSI con desconexión de cilindros es una obra de arte de la ingeniería, capaz de ser dócil o salvaje según se le pida. Pero la verdadera magia reside en su chasis: la suspensión neumática adaptativa y la estabilización activa electromecánica del balanceo trabajan en conjunto para anular las inercias, haciendo que el coche se sienta mucho más ligero y plano en curva de lo que su peso sugiere. En el interior, el Audi Virtual Cockpit y el sistema MMI con doble pantalla táctil crean un entorno digital inmersivo que te conecta con la máquina y el camino de una forma intuitiva y futurista.

Competencia

En el exclusivo olimpo de los SUV de altas prestaciones, el Audi SQ7 se mide con titanes. Sus rivales más directos son el BMW X5 M60i y el Mercedes-AMG GLE 53, ambos ofreciendo un cóctel similar de lujo, espacio y potencia. El Porsche Cayenne S también entra en la ecuación, aportando un enfoque quizás aún más centrado en la dinámica de conducción pura. Cada uno de ellos representa la cima de la ingeniería de su respectiva marca, pero el SQ7 destaca por su equilibrio casi perfecto entre confort para siete pasajeros y un rendimiento explosivo.

Conclusión

El Audi SQ7 TFSI es un vehículo total, una proeza de la ingeniería que se niega a aceptar límites. Es el coche familiar que te permite llevar a los niños al colegio con total suavidad y, en el mismo trayecto, experimentar la aceleración de un superdeportivo. Su elevado precio es el peaje para acceder a un nivel de capacidad, lujo y rendimiento que pocos vehículos en el mundo pueden igualar en un solo paquete. No es una compra racional, es una decisión puramente emocional para quien busca tenerlo todo sin renunciar a nada. Es, sencillamente, una obra maestra sobre ruedas.