Audi Q7 3.0 TDI 160 kW (218 CV) ultra quattro tiptronic 8 vel. 5 plazas · 218 CV (2015-2018)

2015
Gasóleo
AWD
Automático 8v
Audi Q7 - Vista 1
Audi Q7 - Vista 2
Audi Q7 - Vista 3
Audi Q7 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi Q7

Potencia

218CV

Par

500Nm

Consumo

5.5l/100

Emisiones

144g/km

0-100 km/h

7.1s

Vel. Máx.

216km/h

Peso

2070kg

Precio

63,690

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 8v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

890 L

Depósito

75 L

Potencia

160 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima218 CV / 160 kW
Par máximo500 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 8v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero890 L

Análisis detallado del Audi Q7 3.0 TDI 160 kW (218 CV) ultra quattro tiptronic 8 vel. 5 plazas · 218 CV (2015-2018)

Descripción general

El Audi Q7 de 2015 se presenta como la culminación del lujo y la ingeniería alemana en el segmento de los grandes SUV. Esta versión 3.0 TDI ultra de 218 CV no solo promete la imponente presencia característica del Q7, sino que lo hace con un enfoque sorprendente en la eficiencia. Es un gigante que ha aprendido a ser ágil y comedido, una declaración de intenciones que redefine lo que esperamos de un vehículo de su clase.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Audi Q7 es una experiencia que envuelve los sentidos. El motor V6 TDI de 218 CV, con su inmenso par de 500 Nm disponible desde apenas 1250 revoluciones, empuja con una suavidad y contundencia que hacen olvidar las más de dos toneladas de peso. La sensación es de un poder sereno, casi ilimitado, gestionado a la perfección por la caja Tiptronic de 8 velocidades y la tracción quattro. Viajar en él es flotar sobre el asfalto, en un silencio y confort soberbios, con una seguridad que transmite una confianza absoluta en cualquier circunstancia.

Diseño y estética

El diseño del Q7 de 2015 abandona las curvas de su predecesor para adoptar líneas más tensas, afiladas y atléticas. Su imponente parrilla Singleframe y sus faros afilados le confieren una mirada tecnológica y dominante. A pesar de sus más de cinco metros de largo, su figura es más esbelta y proporcionada. Por dentro, el habitáculo es una obra de arte minimalista y funcional. La calidad de los materiales es excepcional al tacto y a la vista, creando una atmósfera de lujo moderno. El espacio es simplemente colosal, con un maletero de 890 litros que parece no tener fin.

Tecnología y características

Audi volcó en este Q7 un arsenal tecnológico impresionante para su época. El corazón del sistema es el motor 3.0 TDI 'ultra', diseñado para maximizar la eficiencia sin sacrificar el rendimiento, como demuestran sus 5.5 l/100km de consumo combinado. La tracción integral quattro, unida a la transmisión automática Tiptronic de 8 velocidades, no solo optimiza la dinámica, sino que garantiza una motricidad perfecta. A esto se suma un chasis avanzado con suspensiones de paralelogramo deformable y una dirección asistida eléctrica que adaptan el coche a cada situación, fusionando confort y agilidad de una manera magistral.

Competencia

En el competitivo olimpo de los grandes SUV de lujo, el Audi Q7 se enfrentaba a titanes como el BMW X5, conocido por su dinamismo; el Mercedes-Benz GLE, un referente en confort; y el revolucionario Volvo XC90, con su apuesta por el diseño y la seguridad. Frente a ellos, el Q7 jugaba la carta del equilibrio perfecto: ofrecía un espacio interior y un maletero superiores, un nivel tecnológico apabullante y una eficiencia en su versión 'ultra' que ponía en jaque a sus competidores directos.

Conclusión

El Audi Q7 3.0 TDI ultra de 218 CV es mucho más que un SUV de lujo. Es una fortaleza rodante que cuida de sus ocupantes con un nivel de confort, silencio y espacio extraordinarios. Representa la perfecta simbiosis entre la fuerza imponente y la inteligencia eficiente, un vehículo capaz de devorar kilómetros con una serenidad pasmosa y un consumo reducido para su tamaño. Es la elección para quien busca lo máximo en tecnología, calidad y versatilidad sin renunciar a una presencia que impone respeto.