Especificaciones y análisis del Audi A8
Potencia
500CV
Par
625Nm
Consumo
11.9l/100
Emisiones
277g/km
0-100 km/h
4.7s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
2130kg
Precio
154,840€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 8v
AWD
5 / 4 puertas
510 L
90 L
368 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Audi A8 L W12 quattro tiptronic 8 vel. · 500 CV (2012)
Descripción general
El Audi A8 L W12 de 2012 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Representa la cúspide del lujo y la ingeniería alemana de su época, una berlina de representación que esconde bajo su elegante capó el corazón de una bestia: un majestuoso motor W12 de 6.3 litros y 500 caballos. Es la máxima expresión de poder, confort y estatus, diseñado para quienes no aceptan concesiones.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del A8 L W12 es una experiencia que redefine el concepto de viajar. La sensación es de un empuje inagotable y sereno, una ola de par motor que te lanza hacia el horizonte sin el más mínimo atisbo de esfuerzo. El silencio en el habitáculo es casi absoluto, un santuario que te aísla del mundo exterior mientras la suspensión filtra cada imperfección del asfalto. Acelerar de 0 a 100 km/h en 4.7 segundos en una limusina de más de dos toneladas es algo que desafía la lógica y emociona profundamente, todo ello con la seguridad inquebrantable que proporciona la tracción quattro.
Diseño y estética
Su diseño es un ejercicio de elegancia contenida y poderío discreto. Las líneas son fluidas y atemporales, sin estridencias, pero su imponente longitud de casi 5.3 metros y la majestuosa parrilla Singleframe anuncian que no estamos ante un coche cualquiera. Por dentro, es un salón rodante de primera clase. Cada material, desde el cuero hasta la madera y el aluminio, ha sido seleccionado y ensamblado con una precisión artesanal que deleita los sentidos. El espacio en las plazas traseras es simplemente palaciego, un entorno creado para el máximo confort y lujo.
Tecnología y características
Bajo su piel de aluminio, el A8 L W12 era una proeza tecnológica. Su motor de doce cilindros con inyección directa y sistema Stop-Start era una obra de arte de la ingeniería, gestionado por una suave y rápida caja de cambios Tiptronic de 8 velocidades. La tracción integral quattro, un sello de la casa, garantizaba una motricidad perfecta en cualquier circunstancia, mientras que la suspensión neumática adaptativa y la dirección electrohidráulica ofrecían un equilibrio sublime entre confort y dinamismo.
Competencia
En el olimpo de las berlinas de lujo, el A8 L W12 se medía con titanes de su misma estirpe. Sus rivales más directos eran el Mercedes-Benz S 600 L y el BMW 760Li. Ambos ofrecían un nivel de lujo, prestaciones y tecnología comparable, cada uno con su propia filosofía: el Mercedes apostando por un confort soberano y el BMW por un toque más dinámico. La elección entre ellos era una batalla entre los tres grandes de la ingeniería alemana.
Conclusión
El Audi A8 L W12 es mucho más que una simple berlina de lujo; es una experiencia total. Un monumento a la ingeniería del motor de combustión en su máxima expresión, envuelto en un paquete de confort, tecnología y elegancia soberbios. Es un coche para ser conducido y, sobre todo, para ser disfrutado desde cualquiera de sus asientos. Una obra maestra que combina la discreción con una capacidad de aceleración brutal, creando una dualidad que enamora y lo convierte en un icono atemporal.




