Especificaciones y análisis del Audi A8
Potencia
371CV
Par
445Nm
Consumo
9.7l/100
Emisiones
224g/km
0-100 km/h
5.8s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1960kg
Precio
109,310€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 8v
AWD
5 / 4 puertas
510 L
90 L
273 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Audi A8 L 4.2 FSI quattro tiptronic 8 vel. · 371 CV (2012)
Descripción general
El Audi A8 L 4.2 FSI quattro de 2012 no es simplemente un coche, es la materialización del lujo y el poder en su máxima expresión. Concebido como el buque insignia de Audi, esta berlina de batalla larga fue diseñada para ofrecer una experiencia de viaje en primera clase, combinando un espacio soberano con la fuerza arrolladora de su motor V8 atmosférico y la seguridad de la tracción total quattro.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del A8 L es sentir cómo el mundo exterior se desvanece. El habitáculo te envuelve en un silencio casi absoluto, un santuario de cuero y tecnología. Pero bajo esa calma late un corazón salvaje. El V8 de 4.2 litros y 371 caballos empuja con una contundencia adictiva, catapultando esta mole de casi dos toneladas de 0 a 100 km/h en solo 5.8 segundos. La transmisión Tiptronic de 8 velocidades es pura seda, y la tracción quattro te ancla al asfalto con una confianza inquebrantable. Es una dualidad fascinante: un crucero imperial para devorar kilómetros sin fatiga y, a la vez, una bestia capaz de erizarte la piel con el rugido de su motor.
Diseño y estética
Su diseño es una lección de elegancia y contención. La carrocería larga, con sus 5.27 metros, le confiere una presencia imponente y majestuosa, una silueta que fluye con líneas limpias y superficies tensas. No necesita de adornos superfluos para comunicar su estatus; su sola proporción y la calidad de cada detalle hablan por sí solos. Es el reflejo de un lujo inteligente, que prefiere la sofisticación atemporal al alarde momentáneo, un coche que impone respeto sin necesidad de gritar.
Tecnología y características
En su momento, el A8 L era una vitrina tecnológica sobre ruedas. Su chasis de aluminio Audi Space Frame (ASF) era una proeza de ingeniería que contenía el peso y mejoraba la dinámica. La tracción integral permanente quattro, un sello de la casa, garantizaba un agarre superlativo en cualquier condición. El motor FSI de inyección directa, la suspensión neumática adaptativa y la avanzada caja de cambios automática de 8 relaciones trabajaban en perfecta armonía para ofrecer un rendimiento y confort excepcionales. Era, en esencia, la vanguardia de la automoción de su década.
Competencia
En el olimpo de las grandes berlinas de representación, el Audi A8 L se medía con titanes como el Mercedes-Benz Clase S y el BMW Serie 7. Frente a ellos, el A8 L esgrimía argumentos muy poderosos: su innovadora construcción en aluminio, la seguridad y el dinamismo de la tracción quattro de serie y un diseño interior que se percibía como más moderno y tecnológico. También competía con el refinamiento del Lexus LS y el carácter del Jaguar XJ, posicionándose como la opción para quien buscaba un equilibrio perfecto entre tecnología, confort y deportividad discreta.
Conclusión
El Audi A8 L 4.2 FSI quattro es una obra maestra de la ingeniería alemana, un coche que trasciende su función para convertirse en una declaración de principios. Representa el pináculo del confort, la potencia y la sofisticación de su era. Conducirlo o ser llevado en él es un privilegio que te aísla del estrés y te conecta con el puro placer de viajar. Una berlina ejecutiva atemporal que, incluso hoy, sigue siendo un referente de cómo debe ser el lujo sobre cuatro ruedas.




