Especificaciones y análisis del Audi A8
Potencia
351CV
Par
800Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
204g/km
0-100 km/h
5.6s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
2120kg
Precio
110,060€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 8v
AWD
5 / 4 puertas
510 L
90 L
258 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Audi A8 L 4.2 TDI quattro tiptronic 8 vel. · 351 CV (2010-2012)
Descripción general
El Audi A8 L 4.2 TDI quattro de 2010 no es simplemente un coche, es un santuario rodante, la máxima expresión del lujo y la ingeniería alemana de su tiempo. Concebido para dominar la carretera con una presencia imponente y un corazón diésel V8, prometía una experiencia de viaje en primera clase, donde la potencia y el confort se fusionan en una sinfonía perfecta.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es sentir cómo el mundo exterior se desvanece. El empuje de sus 800 Nm de par es una fuerza de la naturaleza, una ola de aceleración inagotable que te pega al asiento sin el más mínimo atisbo de esfuerzo. Gracias a la tracción quattro, la sensación es de ir sobre raíles, con una seguridad y un aplomo que desafían las leyes de la física para una berlina de su tamaño. Es un devorador de kilómetros que te aísla en una burbuja de silencio y serenidad, transformando cada viaje en una experiencia relajante y majestuosa.
Diseño y estética
Su diseño es una lección de elegancia atemporal. Con sus casi 5,3 metros de longitud, la carrocería larga impone respeto a través de proporciones perfectas y líneas limpias, sin caer en la ostentación. La parrilla Singleframe y la mirada penetrante de sus faros LED crearon una firma visual inconfundible. Por dentro, es una obra de arte artesanal. Cada superficie está revestida con los materiales más nobles, desde la madera pulida hasta el cuero más suave, creando un ambiente de opulencia y confort absoluto, especialmente para los afortunados pasajeros de las plazas traseras.
Tecnología y características
En su lanzamiento, este A8 L era una auténtica proeza tecnológica. Fue pionero con su sistema MMI con panel táctil, que permitía escribir destinos de forma intuitiva. La suspensión neumática adaptativa, de serie, leía la carretera para ofrecer un confort de marcha sublime, filtrando cualquier imperfección. Incorporaba avanzados sistemas de asistencia al conductor, como el control de crucero adaptativo con función Stop & Go y la visión nocturna, que lo situaban en la vanguardia de la seguridad y la innovación automotriz.
Competencia
En el olimpo de las grandes berlinas de representación, el A8 L 4.2 TDI se medía con leyendas. Su rival más directo era el Mercedes-Benz Clase S, especialmente en su versión S 450 CDI, el eterno referente del lujo. El BMW Serie 7, con el 740d, ofrecía un contrapunto más dinámico y enfocado al conductor. Tampoco se podía olvidar al Jaguar XJ, que aportaba un toque de distinción y diseño británico. Frente a ellos, el Audi jugaba las cartas de la tracción total quattro y una discreción tecnológica que enamoraba.
Conclusión
El Audi A8 L 4.2 TDI quattro es mucho más que una berlina de lujo; es un monumento a la ingeniería de una era dorada. Representa la perfecta simbiosis entre una fuerza diésel colosal, un confort soberano y una tecnología que se adelantó a su tiempo. Es un vehículo que no solo te transporta, sino que te cuida y te envuelve en una experiencia de viaje inigualable. A día de hoy, sigue siendo una máquina formidable que evoca una sensación de poder y refinamiento difícil de igualar.




