Audi A8 L 4.0 TFSI quattro tiptronic 8 vel. · 420 CV (2012-2013)

2010
Gasolina
AWD
Automático 8v
Audi A8 - Vista 1
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Audi A8 - Vista 3
Audi A8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A8

Potencia

420CV

Par

600Nm

Consumo

9.5l/100

Emisiones

221g/km

0-100 km/h

4.7s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

2020kg

Precio

115,490

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 8v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

510 L

Depósito

90 L

Potencia

309 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima420 CV / 309 kW
Par máximo600 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 8v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero510 L

Análisis detallado del Audi A8 L 4.0 TFSI quattro tiptronic 8 vel. · 420 CV (2012-2013)

Descripción general

El Audi A8 L 4.0 TFSI quattro es mucho más que una berlina de lujo; es una declaración de intenciones sobre ruedas. Representa la culminación de la ingeniería y el refinamiento de Audi en su máxima expresión, una nave insignia diseñada para devorar kilómetros con una comodidad y una potencia que cortan la respiración. Su corazón, un imponente motor V8 de 4.0 litros con 420 caballos, promete una experiencia de conducción que redefine el concepto de viaje en primera clase.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del A8 L es sumergirse en un oasis de silencio y poder. La respuesta del motor V8 es instantánea y abrumadora, con un empuje de 600 Nm disponible desde muy bajas revoluciones que te pega al asiento con una suavidad exquisita. La aceleración de 0 a 100 km/h en 4.7 segundos es una proeza para una berlina de su tamaño, todo ello gestionado por una transmisión tiptronic de 8 velocidades que funciona con una fluidez casi telepática. La tracción quattro aporta una sensación de seguridad y aplomo inquebrantable, permitiendo trazar curvas con una precisión y una confianza que desafían las leyes de la física para un vehículo de más de cinco metros y dos toneladas.

Diseño y estética

El diseño del Audi A8 L es un ejercicio de elegancia contenida y proporciones majestuosas. Su carrocería alargada no solo proporciona un espacio interior digno de una suite de lujo, sino que también le confiere una presencia imponente y distinguida en la carretera. Las líneas son limpias, fluidas y atemporales, huyendo de estridencias para proyectar una imagen de poder sereno. Por dentro, el habitáculo es un santuario de materiales nobles, donde el aluminio, la madera y el cuero se combinan con una precisión artesanal para crear una atmósfera de confort y exclusividad absolutos.

Tecnología y características

En su momento, el A8 L fue un escaparate tecnológico rodante. Su construcción ligera, basada en el Audi Space Frame de aluminio, era fundamental para lograr su sorprendente agilidad. Equipado con una suspensión neumática adaptativa, el coche es capaz de aislar a sus ocupantes de cualquier imperfección del asfalto o transformarse para ofrecer un comportamiento más dinámico. El motor V8 TFSI, con inyección directa y doble turbo, no solo ofrecía un rendimiento espectacular, sino que también incorporaba tecnologías como el sistema Stop-Start para optimizar su eficiencia. La tracción integral quattro y la caja tiptronic de 8 velocidades completaban un conjunto tecnológico diseñado para la excelencia.

Competencia

En el exclusivo segmento de las grandes berlinas de representación, el Audi A8 L se enfrentaba a una competencia formidable. Sus rivales más directos eran el Mercedes-Benz Clase S de batalla larga, el eterno referente en lujo y confort, y el BMW Serie 7 largo, que siempre ha destacado por ofrecer un tacto de conducción más deportivo. Otros contendientes como el Jaguar XJ L también luchaban por un hueco en este olimpo automovilístico, cada uno con su propia interpretación del lujo y las altas prestaciones.

Conclusión

El Audi A8 L 4.0 TFSI quattro es una obra maestra de la ingeniería automotriz, un vehículo que logra un equilibrio casi perfecto entre el confort de una limusina de lujo y las prestaciones de un deportivo de alto calibre. Es un coche que emociona por su potencia descomunal y enamora por su refinamiento y su calidad de construcción. Más que un simple medio de transporte, es una experiencia de viaje en sí misma, un refugio de lujo y tecnología que demuestra por qué Audi se sienta en la mesa de los grandes fabricantes del mundo.