Especificaciones y análisis del Audi A8
Potencia
290CV
Par
420Nm
Consumo
8.8l/100
Emisiones
205g/km
0-100 km/h
6.2s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1955kg
Precio
92,370€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 8v
AWD
5 / 4 puertas
510 L
90 L
213 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Audi A8 L 3.0 TFSI quattro tiptronic 8 vel. · 290 CV (2012)
Descripción general
El Audi A8 L de 2012 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Representa la cúspide del lujo y la ingeniería alemana de su época, una berlina de representación que envuelve a sus ocupantes en un aura de poder, confort y sofisticación. Subirse a este vehículo es entrar en una dimensión donde cada viaje se convierte en una experiencia de primera clase, un santuario rodante que te aísla del mundo exterior mientras te conecta con la carretera de una forma única.
Experiencia de conducción
Al volante, el Audi A8 L se siente como una alfombra mágica con un corazón de atleta. El motor V6 3.0 TFSI empuja con una fuerza contundente pero sedosa, catapultándote de 0 a 100 km/h en apenas 6.2 segundos sin el más mínimo drama. La transmisión tiptronic de 8 velocidades es una obra de arte, con cambios imperceptibles que mantienen el motor siempre en su punto óptimo. La tracción quattro te ancla al asfalto con una confianza absoluta, permitiendo trazar curvas con una precisión y aplomo impropios de una berlina de casi 5.3 metros. Es un coche que te hace sentir invencible, combinando una agilidad sorprendente con un confort de marcha soberbio.
Diseño y estética
El diseño del Audi A8 L es la definición de elegancia atemporal. Sus líneas fluidas y su imponente presencia transmiten una sensación de poder y prestigio sin caer en la ostentación. La carrocería alargada no solo promete un espacio interior palaciego, sino que también acentúa su silueta majestuosa. Cada detalle, desde la parrilla Singleframe hasta los faros con su característica firma lumínica, está ejecutado con una precisión milimétrica. Es un diseño que no grita, sino que susurra autoridad y buen gusto, un clásico moderno que sigue girando cabezas por su equilibrio y proporciones perfectas.
Tecnología y características
Bajo su piel de aluminio, el A8 L de 2012 era una proeza tecnológica. El corazón de la bestia, un motor V6 TFSI con inyección directa y compresor, ofrecía una respuesta instantánea y eficiente, complementado por un sistema Stop-Start. La legendaria tracción integral quattro, gestionada electrónicamente, y una avanzada suspensión multibrazo garantizaban un dinamismo y confort excepcionales en cualquier circunstancia. En el habitáculo, el sistema de infoentretenimiento MMI se erigía como el centro de control, demostrando que el lujo y la tecnología de vanguardia podían coexistir en perfecta armonía.
Competencia
En el exclusivo olimpo de las grandes berlinas de lujo, el Audi A8 L se enfrentaba a titanes de la talla del Mercedes-Benz Clase S y el BMW Serie 7. Mientras el Clase S apostaba por el confort supremo y la opulencia, y el Serie 7 por un carácter más dinámico, el A8 L encontraba su propio espacio ofreciendo un equilibrio magistral entre ambos mundos. Su combinación de tracción quattro, un interior minimalista y tecnológico, y una construcción ligera en aluminio le otorgaban una personalidad única, atrayendo a quienes buscaban sofisticación y seguridad sin renunciar al placer de conducir.
Conclusión
El Audi A8 L 3.0 TFSI quattro es mucho más que una simple berlina de lujo; es una experiencia de conducción y viaje total. Representa un momento en el que Audi demostró que podía mirar de tú a tú a sus rivales más establecidos, ofreciendo un producto redondo que emociona por su rendimiento, enamora por su confort y convence por su calidad. Es un coche que, incluso años después, sigue siendo un referente de cómo combinar la elegancia de una limusina con el corazón de un deportivo, un santuario de paz y potencia que deja una huella imborrable.




